
El Kaseya Center explotó con una imagen de videoclip: Andrew Wiggins volando sobre el aro a cuatro décimas del final para clavar el mate del triunfo y mantener a los Miami Heat invictos como locales (140-138). El equipo de Erik Spoelstra se tomó así la revancha ante los Cleveland Cavaliers, sus verdugos en la primera ronda de los ‘playoffs’ de la pasada temporada.
Sin Bam Adebayo ni Tyler Herro, los de Florida no perdieron pegada. Norman Powell lideró el ataque con 33 puntos (8/19 en tiros), mientras que Wiggins aportó 23 y Jaime Jáquez Jr. rozó el triple-doble con 22 puntos, 13 rebotes y 7 asistencias. Además, el joven Kel’el Ware se lució bajo los tableros: 14 puntos y 20 rebotes para hacer olvidar la ausencia del pívot titular.
El choque tuvo de todo: errores iniciales, ráfagas de triples, un parcial de 22-7 que cambió la dinámica y un desenlace digno de Hollywood. Los Cavaliers, que llegaban con cuatro victorias seguidas, dominaron de inicio gracias a su fuerza interior (25-30 al final del primer cuarto), pero los Heat reaccionaron con un segundo parcial demoledor, impulsados por los diez puntos consecutivos de Powell y el acierto exterior de Simone Fontecchio (11 puntos y tres triples).
La mala noticia para Cleveland llegó en el tercer cuarto: Darius Garland (11 puntos) se lesionó y no volvió a la pista. Sin él, el perímetro visitante se resintió (6/26 en triples en la primera mitad). Aun así, los de JB Bickerstaff tiraron de orgullo y de Sam Merrill, que encadenó cuatro triples seguidos para empatar (106-106). Donovan Mitchell (28 puntos y 15 rebotes) tomó el relevo y puso a los Cavaliers por delante, mientras Evan Mobley (21 puntos y 10 rebotes) firmaba un triplazo que parecía definitivo.
Pero Jáquez Jr., convertido ya en ídolo del público de Miami, apareció en el momento clave: canasta sobre la bocina para empatar y forzar la prórroga. Y cuando Mitchell igualó de nuevo con un triple a falta de cuatro décimas, Wiggins selló la victoria con un espectacular ‘alley-oop’ tras saque de banda.
Los Heat se mantienen invictos en casa (5-0) y rompen una racha de seis derrotas seguidas ante los Cavaliers, que ahora bajan a 7-4, el mismo balance que los de Spoelstra. Ambos volverán a enfrentarse el miércoles, otra vez en Miami, donde los locales buscarán extender su dulce momento.






