Trump y Bukele fueron protagonistas en la Quema de Judas

Durante la tradicional Quema de Judas celebrada este Domingo de Resurrección en Caracas, muñecos con los rostros de los presidentes Nayib Bukele (El Salvador) y Donald Trump (EE. UU.) fueron incendiados en señal de repudio por el traslado de migrantes venezolanos a una prisión en El Salvador.

La protesta se desarrolló en el populoso barrio 23 de Enero y coincidió con la polémica propuesta de Bukele de intercambiar 252 venezolanos detenidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) por una cantidad equivalente de presos políticos en Venezuela.

Los venezolanos fueron enviados a esta prisión tras ser expulsados de EE. UU. desde mediados de marzo, amparados en una antigua ley del siglo XVIII. Las autoridades estadounidenses los acusan de vínculos con la banda criminal Tren de Aragua, aunque familiares y activistas niegan tales señalamientos.

“¡Los repudiamos con toda la fuerza de nuestro corazón!”, expresó Luis Enrique Hernández, de 75 años, uno de los organizadores del acto simbólico.

El muñeco incendiado también incluía las imágenes de los opositores María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, quienes denunciaron fraude en las elecciones presidenciales del pasado julio. Además, fue incorporada la figura del presidente guyanés Irfaan Ali, en medio de la tensión entre Venezuela y Guyana por la disputa territorial del Esequibo.

En la parroquia San Agustín, también se incineró una figura de Bukele, hecha con cartón, esposas colgando del pecho y una navaja en la mano. “Es fascismo puro lo que hace con nuestros compatriotas presos allá”, dijo José Luis Pérez Torres, militante del PSUV.

Hasta el momento, el gobierno venezolano no ha emitido respuesta oficial a la propuesta de Bukele, que incluso planteó incluir en el canje al candidato Edmundo González y a la activista Rocío San Miguel.