El presidente Donald Trump buscó este jueves presionar al líder ruso Vladimir Putin, que enfrió la perspectiva de una cumbre con el ucraniano Volodimir Zelenski para alcanzar la paz en Ucrania. Por un lado, pareció justificar que Kiev pase a la ofensiva militar contra Rusia, al que llamó “país invasor” y, por el otro, Trump publicó una sugestiva foto en el que apoyaba el dedo índice en el pecho al jefe del Kremlin.
Es una retórica notable que parece marcar la frustración del jefe de la Casa Blanca ante la reticencia de Putin a avanzar en las negociaciones de paz que el mismo Trump impulsa con fervor.
“Es muy difícil, si no imposible, ganar una guerra sin atacar a un país invasor. Es como un gran equipo en los deportes que tiene una defensa fantástica, pero no se le permite jugar a la ofensiva. ¡No hay posibilidad de ganar! Es así con Ucrania y Rusia”, dijo Trump en una publicación de Truth Social.
Continuó: “El corrupto y extremadamente incompetente Joe Biden no dejaría que Ucrania CONTRAATACARA, solo DEFENDIERA. ¿Cómo funcionó eso? De todos modos, esta es una guerra que NUNCA habría sucedido si yo fuera presidente: CERO POSIBILIDADES. Se avecinan tiempos interesantes!!”
Durante la administración Biden, la política fue no avalar que Ucrania lance misiles de largo alcance de fabricación estadounidense contra Rusia. Eso cambió en noviembre de 2024, tras la presión de los aliados de Estados Unidos.
Los comentarios de Trump se producen cuando el Kremlin contradijo abiertamente a la Casa Blanca sobre los planes para una reunión bilateral entre el presidente ruso y el ucraniano, sugiriendo que las conversaciones a nivel de líderes están lejos de ser inminentes y que Putin aún no ha aceptado tal reunión.
Además, Rusia lanzó una serie de ataques aéreos contra Ucrania durante la noche, incluido un ataque a una empresa manufacturera de propiedad estadounidense que hirió al menos a 15 personas.
Rusia ataca Ucrania a pocos días de la reunión de Putin y Zelenski con Trump
Poco después de ese posteo en Truth Social, Trump también publicó una foto de sí mismo reuniéndose con Putin, en blanco y negro, con el dedo en el pecho del ruso, en señal de confrontación. En paralelo publicó otra foto similar tomada en 1959 del entonces vicepresidente Richard Nixon con un gesto similar, enfrentando al primer ministro soviético Nikita Kruschev.
El contexto histórico de esta foto es un momento tenso y definitorio de la Guerra Fría. Fue tomada el 24 de julio de 1959, durante la apertura de la Exposición Nacional Americana en Moscú. La interacción entre Nixon y Kruschev se conoce como el “Debate de la cocina” porque tuvo lugar en una de las casas modelo de la exposición, que incluía una cocina totalmente equipada con electrodomésticos estadounidenses de última generación.
El debate no fue una discusión formal, sino un intercambio acalorado e improvisado sobre las diferencias ideológicas entre el capitalismo y el comunismo. Nixon argumentaba a favor de la libertad de elección y la prosperidad del consumidor en Estados Unidos y Kruschev, por su parte, defendía la superioridad del sistema soviético, centrada en la producción de bienes para el bien común.
La foto captura un instante de esa confrontación, con Nixon señalándolo de manera enérgica y Kruschev con una expresión pensativa o de desdén. Este evento fue un hito en la diplomacia de la Guerra Fría, ya que por primera vez un debate de este tipo fue transmitido en ambos países, mostrando a los líderes de las dos superpotencias discutiendo sus ideologías de frente. Si bien no resolvió las diferencias, se considera un momento importante por su naturaleza directa y espontánea en un contexto de alta tensión global.
Trump busca desesperadamente el fin de la guerra en Ucrania porque había prometido en su campaña que la resolvería en 24 horas y aún no ha podido. Más allá de salvar cientos de miles de vidas, busca el premio Nobel de la Paz y, según dijo el propio jefe de la Casa Blanca, “ganarse el cielo” con la solución de este conflicto que definió como “el más complejo” que ha tenido que enfrentar.
El 15 de agosto, Trump y Putin se reunieron en Alaska para negociar. Si bien el estadounidense recibió al ruso con alfombra roja, la cumbre concluyó sin un alto el fuego y Trump apoyó la idea del Kremlin de un tratado completo en lugar de un alto el fuego inmediato más la posibilidad de que Ucrania ceda territorios, lo que generó fuertes críticas entre Zelenski y los líderes europeos.
El lunes Trump recibió en la Casa Blanca a presidente ucraniano y mandatarios de Europa y desde allí llamó por teléfono a Putin. Al final, el republicano anunció que habría una cumbre entre el ruso y Zelenski y que más tarde podría él mismo sumarse. Todo hacía pensar que el líder del Kremlin había accedido.
Más allá del entusiasmo de Trump y los europeos, Putin pareció luego poner paños fríos a las perspectivas de un encuentro, lo que seguramente ha frustrado al jefe de la Casa Blanca, que fue criticado por haber mostrado gestos demasiado afectuosos con el líder de un país invasor, que es acusado de crímenes de guerra.
Con las publicaciones de este jueves, Trump busca presionar aún más a Putin para que concrete la reunión y avance en las negociaciones.