El japonés Shohei Ohtani, estrella de los Dodgers de Los Ángeles, vive una postemporada 2025 tan extraña como contradictoria. Su bate, uno de los más temidos del planeta, parece haberse apagado por completo justo cuando más se necesita, pero su brazo fue el que mantuvo con vida a los Dodgers en el momento clave de la Serie Divisional.
En lo que va de playoffs, Shohei Ohtani apenas batea .147 (34-5) con 15 ponches, 2 jonrones, 6 carreras impulsadas, 6 boletos y 3 carreras anotadas. Lo más preocupante es que solo ha conectado dos extrabases, una cifra muy por debajo de lo que se espera del dos veces MVP y líder ofensivo de la temporada regular. En la Serie Divisional ante los Filis de Filadelfia y ahora en la Serie de Campeonato frente a los Cerveceros de Milwaukee, Ohtani ha sido prácticamente inofensivo con el madero.
Aun así, los Dodgers siguen encontrando formas de ganar. El equipo angelino se adelantó 2-0 en la Serie de Campeonato y parte de esa tranquilidad se debe, paradójicamente, al mismo Shohei Ohtani. En el primer juego de la Serie Divisional, fue él quien lanzó seis entradas de tres carreras y siete ponches, guiando a Los Ángeles a una victoria crucial que hizo a los Dodgers iniciar con buen pie tan importante serie.
Su rendimiento ofensivo ha generado preocupación entre los fanáticos y analistas, pero también cierta indulgencia. Después de todo, Ohtani no solo aporta con el bate, sino que, cuando sube al montículo, cambia el rumbo de los partidos. Ese equilibrio o contradicción entre su mediocridad al bate y su brillantez como lanzador mantiene viva la narrativa de que sigue siendo un jugador único.
Ahora, con los Dodgers a solo dos triunfos de volver a la Serie Mundial, el debate está abierto: ¿podrá Shohei Ohtani reencontrarse con su poder ofensivo justo a tiempo? Porque si lo hace, no solo podría ser la pieza que selle el pase a la gran final, sino también el héroe absoluto de octubre.