Shohei Ohtani no hace caso y se rebela contra los Dodgers

La estrella japonesa Shohei Ohtani volvió a sacudir el panorama internacional al confirmar que participará en el Clásico Mundial de Beisbol de 2026. La decisión tomó por sorpresa a buena parte del entorno de los Dodgers, especialmente porque Dave Roberts había expresado abiertamente su deseo de que figuras como Ohtani, Roki Sasaki y Yoshinobu Yamamoto se saltaran el torneo para priorizar la salud y el descanso de cara a la temporada de Grandes Ligas.

Shohei Ohtani, sin embargo, reafirmó su compromiso con la selección japonesa y dejó claro que su presencia en el torneo es una prioridad personal. Después de someterse a una cirugía importante en el brazo que le impedirá lanzar durante la campaña completa, la expectativa es que participe únicamente como bateador designado, evitando cualquier exigencia que comprometa su proceso de recuperación.

Shohei Ohtani le lleva la contraria a Dodgers y jugará con Japón

La decisión añade un nuevo matiz al calendario de preparación del jugador, quien se ha enfocado en adaptar su rutina exclusiva como bateador mientras continúa fortaleciendo su brazo de lanzar para el futuro. Japón, actual campeón del Clásico Mundial, recibe un impulso inmediato con la confirmación de su figura más influyente, un nombre que trasciende ligas y fronteras.

Te podría interesar: Wilyer Abreu y la razón por la que sería cambiado de Red Sox

Para los Dodgers, el anuncio combina orgullo por tener a uno de los referentes globales del beisbol y cierta preocupación por el manejo de cargas en medio de una recuperación delicada. Aunque la organización mantiene confianza en su programa médico, el torneo representa un entorno competitivo intenso que podría exigir ajustes adicionales en la planificación de Shohei Ohtani.

La edición 2026 del Clásico Mundial promete ser una de las más seguidas de todos los tiempos, especialmente con la presencia confirmada de uno de los jugadores más determinantes del planeta. Su participación como bateador no solo refuerza el lineup de Japón, sino que añade un componente de expectativa internacional sobre cómo llegará físicamente y qué impacto podrá generar en un escenario donde suele brillar con luz propia.