La NBA está de regreso. Y que manera de hacerlo. OKC se llevó su primera victoria de la temporada tras imponerse a los nuevos Rockets de Kevin Durant en un partido de locos. Dos prórrogas se necesitaron para que los Thunder se llevaran el partido. ¿El héroe de la noche? Shai Gilgeous-Alexander, quien con una actuación estelar de 35 puntos volvió a demostrar por qué es el actual MVP de la liga. A solo 2,3 segundos del final, Gilgeous-Alexander forzó una falta decisiva y convirtió los dos tiros libres que sellaron el triunfo en un Paycom Center completamente entregado. Fue el cierre perfecto para una noche de celebración, en la que los Thunder recibieron sus anillos de campeón y levantaron la primera bandera de título de la franquicia.
Sin embargo, la fiesta estuvo cerca de arruinarse. Los Rockets, renovados y liderados por Kevin Durant y Alperen Sengun, plantaron una dura batalla. El turco Sengun fue el máximo anotador del encuentro con 39 puntos (cinco triples). El turco rozó el triple-doble al sumar 11 rebores y 7 asistencias en una de las mejores actuaciones de su carrera. Por su parte, Durant, recién llegado desde los Phoenix Suns, aportó 23 puntos y 9 rebotes.
Houston llegó a tener una ventaja de 12 puntos en el tercer cuarto, pero los locales reaccionaron a tiempo. Chet Holmgren aportó 28 puntos, y Ajay Mitchell fue clave para Oklahoma aportando 16 puntos desde el banquillo.
Durant puso a los Rockets al frente 104-102 en los últimos segundos del tiempo reglamentario, pero SGA respondió con un tiro en suspensión que empató el marcador y envió el juego a la primera prórroga. El intercambio de golpes continuó hasta el cierre del segundo tiempo extra, cuando el canadiense provocó una falta de Durant y anotó los tiros libres que sentenciaron el partido. Con este triunfo, los Thunder comienzan la defensa de su corona con el mismo espíritu combativo que los llevó a lo más alto la temporada pasada.