Yaser Abu Shabab, el jefe de un grupo armado palestino opuesto a Hamas y acusado de saquear camiones de ayuda humanitaria en Gaza, confirmó en una entrevista radiofónica que se estaba coordinando con el ejército israelí.
En una entrevista con Makan, la emisora de radio pública israelí en árabe, Yaser Abu Shabab, dijo este domingo que su grupo, conocido como las Fuerzas Populares, podía moverse libremente en zonas bajo control militar israelí y comunicaba al ejército sus operaciones de antemano.
“Los mantenemos informados”
Las “Fuerzas Populares” en la Franja es un grupo que se opone a Hamas y ha emergido como una figura de oposición local durante la actual guerra en Gaza.
Shababa nació en Rafah, Gaza, el 19 de diciembre de 1993. Estuvo involucrado en el contrabando de cigarrillos y drogas desde Egipto e Israel a la Franja de Gaza. En 2015, fue arrestado por Hamás por cargos de tráfico de drogas y sentenciado a 25 años de prisión. Logró escapar de la prisión en octubre de 2023, durante el inicio de la guerra en Gaza, cuando la prisión fue bombardeada por Israel.
“Fuerzas Populares” está compuesto por alrededor de 100 miembros, muchos de ellos supuestamente exoficiales de las Fuerzas de Seguridad de la Autoridad Palestina.
Un niño en medio de la devastación en Gaza. Foto: AP
Al ejército israelí “los mantenemos informados, pero llevamos a cabo las acciones militares por nuestra cuenta”, afirmó Abu Shabab, precisando que esto es “por supuesto, siempre que el objetivo sea apoyar y respaldar, nada más”.
Abu Shabab también declaró que su grupo había recibido “apoyo logístico y financiero de varias partes”, sin mencionar directamente a Israel. “Hay cosas de las que no podemos hablar públicamente”, agregó.
Abu Shabab suele hablar de un financiamiento basado en donaciones y esfuerzos individuales. Las acusaciones de saqueo de camiones de ayuda y sus antecedentes en actividades delictivas, junto con la coordinación con Israel, sugieren que su financiación también podría provenir de una combinación de fuentes, incluyendo posiblemente el control de recursos ilícitos y un posible apoyo indirecto.
Un testimonio de un gazatí que no quiso dar su nombre, recogido recientemente por el corresponsal de RFI Sami Boukhelifa, decía: “Los israelíes persiguen y matan sistemáticamente a los combatientes palestinos, pero, curiosamente, estos miembros de las bandas caminan libremente armados por las calles de Gaza, sin ser molestados. Nadie los bombardea. Los israelíes quieren deliberadamente crear el caos, quieren matarnos de hambre. Y recurren a estos clanes de criminales, liderados por Yaser Abu Shabab, que cuenta con el apoyo de Israel”, concluía.
“Eso sólo es bueno”
El mes pasado, las autoridades israelíes admitieron haber brindado apoyo a grupos palestinos armados opuestos a Hamás en Gaza, sin nombrarlos, aunque los informes de los medios locales identificaron al grupo en cuestión como el de Abu Shabab.
Benjamin Netanyahu. Foto: Bloomberg
El diputado y exministro de Defensa israelí Avigdor Lieberman había dicho al canal Kan que el Gobierno estaba “dando armas a un grupo de delincuentes y felones” por instrucciones del primer ministro Netanyahu.
“¿Qué es lo que filtró Lieberman? Que, siguiendo el consejo de unos responsables de seguridad, hemos activado clanes en Gaza que se oponen a Hamas. ¿Y qué hay de malo en eso?“, respondió Netanyahu en un video. “Eso sólo es bueno, porque está salvando vidas de soldados israelíes”, argumentó.
Líder de una banda criminal
Michael Milshtein, experto en asuntos palestinos en el Centro Moshe Dayan en Tel Aviv, comentó en junio a la AFP que el clan Abu Shabab forma parte de una tribu beduina repartida por la frontera entre Gaza y la península egipcia del Sinaí.
Algunos integrantes de esa tribu, afirmó, han estado involucrados “en todo tipo de actividades criminales, como tráfico de drogas y cosas así”.
El European Council on Foreign Relations (EFCR), un centro de reflexión europeo, también presenta a Abu Shabab como el líder de “una banda criminal que opera en la zona de Rafah”, en el sur de la Franja, y está “acusada de saquear camiones de ayuda”.
Abu Shabab no se refirió a esta acusación en su entrevista y enfatizó que el único objetivo de su milicia, conformada por jóvenes palestinos, era derrotar a Hamas y proporcionar una alternativa para el Gobierno en la Franja de Gaza.
Derrotar a Hamas
“No pertenecemos a ninguna ideología u organización política”, dijo Abu Shabab en la entrevista, y añadió que buscaba erradicar la “injusticia” y la “corrupción” de Hamas. “Continuaremos luchando, sin importar el derramamiento de sangre”, enfatizó, recalcando que “en este momento, Hamás está muriendo. Saben que su fin está cerca”. “Las Fuerzas Populares serán los herederos de Gaza tras el aplastamiento y la derrota de Hamás”, subrayó.
“Israel está utilizando ahora esta estrategia: armar a tipos como Yaser Abu Shabab para socavar la autoridad de Hamas. Hay otras figuras como él en otras partes de Gaza. El ascenso de Abu Shabab al poder tiene como objetivo alentar a otros como él a levantarse contra Hamas en Gaza”, decía hace poco a RFI Hamed Qusay, profesor de la Universidad Al-Quds en Ramala.
Pero este especialista palestino es categórico: “Estos grupos criminales no son lo suficientemente poderosos como para destronar a Hamas en Gaza”.
Abu Shabab ha provocado la ira de Hamas, que gobierna la Franja de Gaza desde 2007. El miércoles, un tribunal militar le dio 10 días para entregarse y ser juzgado por “traición, cooperación con partes hostiles y rebelión armada”. Una coalición de facciones palestinas acusó además a las Fuerzas Populares de “colaborar descaradamente con el enemigo”.
Son rechazados por todo nuestro pueblo”, dijo la coalición en un comunicado, precisando que no tendrá “piedad con ellos ni con nadie que siga sus pasos ayudando a la ocupación”.
Con información de Sami Boukhelifa, corresponsal de RFI, en Jerusalén y agencias