
En una revelación que ha sacudido la pasada temporada de fichajes, el fenómeno del béisbol japonés, Roki Sasaki, ha confesado que su llegada a los Dodgers de Los Ángeles no fue una decisión tomada a la ligera. De hecho, el joven lanzador admitió que el equipo de Toronto fue una opción muy seria en su proceso de decisión.
Sasaki, conocido como “El Monstruo de la Era Reiwa” por su abrumador lanzamiento, declaró que estaba “considerando seriamente” a los Blue Jays y que, en un momento dado, estuvo “definitivamente cerca” de firmar con la franquicia canadiense antes de elegir a los Dodgers. Esta admisión arroja una nueva luz sobre la agresiva y discreta estrategia de los Blue Jays en el mercado internacional, que estuvo a punto de concretar uno de los fichajes más impactantes del año.
Sin embargo, el desenlace final tomó un rumbo inesperado. Al explicar su decisión final de unirse a los Dodgers, Sasaki ofreció una reflexión que dejó entrever la complejidad de su elección. “Es realmente difícil expresar por qué finalmente elegí a los Dodgers”, comentó el pitcher, sugiriendo que factores que van más allá de lo meramente deportivo o financiero influyeron en su juicio. Esta ambigüedad genera especulaciones sobre si el entorno de Los Ángeles, la presencia de otros jugadores japoneses de renombre como Shohei Ohtani, o el proyecto deportivo a largo plazo pesaron más en la balanza.
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La noticia deja en evidencia la feroz competencia entre las Grandes Ligas por el talento de élite internacional y subraya la impredecible naturaleza de las negociaciones. Para los aficionados de los Blue Jays, se trata de un “qué pudo haber sido” que demuestra el atractivo de la organización, pero también una dura lección sobre la competencia por las superestrellas globales. Mientras Sasaki se prepara para su nueva etapa con los Dodgers, su revelación confirma que la carrera por su firma fue una de las más reñidas y sorprendentes del reciente mercado.






