En la ruta costera que se dirige al sur desde la ciudad de Gaza, miles de personas han emprendido un arduo viaje hacia lo que esperan sea una relativa seguridad.
Israel les ha ordenado que huyan mientras se prepara para tomar la ciudad.
Es un viaje peligroso a través de un calor sofocante y paisajes desolados.
Quienes tienen coche o pueden permitirse un taxi tienen ventaja.
Se apiñan en vehículos destartalados, algunos sin ventanas ni parabrisas.
Los coches están repletos de colchones, maletas y cubos.
Pero mucha más gente huye de la ciudad a pie, llevándose solo lo que puede cargar.
Saher Alghorra para The New York Times.
Mientras caminan por la ruta costera, algunos se detienen a observar las columnas de humo que se elevan desde la ciudad a sus espaldas.
El estruendo de los ataques aéreos israelíes nunca está lejos.
Hace semanas que viene preparándose para lanzar un ataque a gran escala contra la ciudad de Gaza.
Desde principios de septiembre, aproximadamente 250.000 personas han huido de la ciudad, según una estimación del ejército israelí.
La semana pasada, el ejército emitió una orden de evacuación instando a todos los residentes a buscar refugio en el sur de la Franja de Gaza.
Casi un millón de personas se han refugiado en la ciudad de Gaza, según las Naciones Unidas.
En agosto, un grupo de expertos en seguridad alimentaria respaldado por la ONU declaró que la ciudad sufría hambruna.
Muchas personas en la ciudad de Gaza han sido desplazadas en múltiples ocasiones durante la guerra, que comenzó tras el ataque liderado por Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, en el que murieron unas 1200 personas y 250 fueron tomadas como rehenes.
Israel respondió con una campaña implacable que, durante los últimos 22 meses, ha dejado decenas de miles de muertos en Gaza, destruido su infraestructura y provocado hambruna en partes del territorio.
Saher Alghorra para The New York Times.
Pero ahora, la gente de la ciudad de Gaza debe huir nuevamente.
Tras irse de la ciudad, Omar al-Far, de 37 años, y su familia armaron su tienda de campaña junto a un vertedero.
Montañas de basura se cernían sobre ellos.
“Piensas en volver a casa a buscar cosas, pero eso podría ser un error fatal”, dijo.
“Y ni siquiera sabes si tu casa sigue en pie”.
Al-Far se preocupa por los insectos, roedores y enfermedades. Pero dijo que no podía permitirse alquilar una pequeña parcela en otro lugar.
Saher Alghorra para The New York Times.
“Los alquileres son altísimos”, dijo.
“No tenemos dinero para pagar”.
Otras personas, dijo, habían hecho las valijas como si esperaran no volver nunca a la ciudad de Gaza.
“Cuando salgas de casa, probablemente no regreses”, dijo al-Far.
“Necesitas llevarte cualquier pieza de metal de tu casa para poder usarla más tarde para construir una tienda de campaña”.
Todo lo relacionado con la huida cuesta dinero:
el transporte, el plástico para construir una tienda de campaña, el alquiler del terreno donde construirla, incluso unos minutos de acceso a una toma de corriente.
Muchos de los refugiados en la ciudad de Gaza habían huido previamente de otros lugares.
A medida que la zona este de la ciudad quedó bajo control israelí en las últimas semanas, la gente se trasladó a la costa oeste, y en algunos casos tuvieron que acampar hasta en la orilla.
Desde que se dio la orden de evacuación, los ataques aéreos israelíes también han afectado a zonas occidentales de la ciudad de Gaza, y la gente de allí ha comenzado a huir por la ruta costera.
La semana pasada, el ejército comenzó a atacar edificios de gran altura en la ciudad que, según dijo, eran utilizados por Hamas, pero el grupo lo negó.
Saher Alghorra para The New York Times.
Los residentes de Gaza dijeron que en estas torres vivía gente.
Y algunos dijeron que les impactó cómo el derrumbe de los edificios había transformado el horizonte.
Israel ha presentado la ciudad de Gaza como un bastión de Hamás.
El ejército afirma que su asalto ampliado a la ciudad aún no ha comenzado oficialmente, pero la semana pasada afirmó tener el control de al menos el 40% de la ciudad de Gaza.
Durante semanas, esto ha dejado a muchos en Gaza sin saber qué les depara el futuro y cuál es la mejor manera de planificarlo.
Algunas partes de la ciudad de Gaza ya han sentido toda la fuerza del ejército israelí.
Saher Alghorra para The New York Times.
Un barrio, Zeitoun, se ha convertido en un páramo yermo en tan solo unas semanas, según un análisis de imágenes satelitales realizado por The New York Times.
Muchos, si no la mayoría, de sus edificios han sido destruidos, y los campamentos de tiendas donde vivían las personas desplazadas han desaparecido.
Alrededor de la ciudad, importantes monumentos han quedado reducidos a escombros.
Los funcionarios de salud no informan el número de muertos por localidad, por lo que no está claro cuántas personas han muerto en la ciudad de Gaza.
Saher Alghorra para The New York Times.
Pero los funcionarios de salud en Gaza han dicho que la guerra ha matado a más de 64.000 personas, incluidos civiles y combatientes.
Al-Far dijo que el futuro se veía sombrío.
Pero añadió que aún soñaba con el día en que pudiera enviar a sus hijos de vuelta a la escuela, «si es que aún existe», y «pudiéramos vivir una vida muy sencilla».
“Ojalá esta guerra terminara para poder volver a los escombros de mi casa”, dijo.