El Papa, que sigue en la residencia de Castelgandolfo y regresará a Roma en los próximos días, hizo un dramático llamado para que se permita la entrada de ayuda humanitaria urgente a Gaza, en un diálogo telefónico con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, quién lo llamó por teléfono y le explicó la gravedad extrema de la situación.
El Vaticano informó que el pontífice subrayó “la necesidad urgente de proporcionar socorro a los más expuestos a las consecuencias de la guerra y permitir la adecuada entrada de la ayuda humanitaria”.
También se habló de la violencia en Cisjordania, ocupada por Israel, que es el bastión más fuerte de la Autoridad Nacional Palestina.
León XIV renovó su llamamiento al “pleno respeto del Derecho Internacional Humanitario” y subrayó “la obligación de proteger a los civiles y los lugares santos además de la prohibición del uso indiscriminado de la fuerza y el desplazamiento forzado de la población”.
El dialogo entre el pontífice y el presidente palestino se produjo en una jornada dramática en Gaza, debido al masivo ataque israelí en la zona central y al desplazamiento de miles de pobladores.
El ataque israelí contra la única iglesia católica de Gaza se produjo el domingo. El primer ministro de Israel, Netanyahu, habló con el pontífice y atribuyó a un error de tiro el cañonazo de un tanque contra la iglesia y otros disparos que causaron tres muertos y diez heridos, entre ellos el párroco argentino de la Iglesia de la Santa Familia, que resultó con una herida no grave en la pierna.
El Patriarca de Jerusalén, que sigue en el complejo católico de Gaza, cardenal Pizzaballa, llegó a la Gaza y logró entrar, acompañado del Patriarca Ortodoxo, con 500 toneladas de ayuda.
En su tenso diálogo con el premier israelí, el Papa le pidió un alto el fuego inmediato y el fin de la guerra en Gaza.
En su diálogo con el presidente Mahmud Abbas, el Papa le recordó el décimo año del Acuerdo Global entre la Santa Sede y el Estado de Palestina, firmado el 26 de junio de 2015.
También hay que recordar que los presidentes de Israel, Shimon Peres, y de Palestina, Abu Abas, plantaron juntos un árbol de Olivo en los jardines del Vaticano, convocados por el Papa argentino Jorge Bergoglio en 2014, en una ceremonia por la paz que tuvo una notable repercusión internacional.