BERLÍN — Fue una ruptura incómoda del protocolo de la cumbre, ya que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, conversó durante 45 minutos con su homólogo indio dentro de una limusina a prueba de balas de fabricación rusa que permaneció parada mientras otros líderes mundiales esperaban.
Pero para Putin, su automóvil presidencial, que utilizó esta semana en su viaje a China para reunirse con otros líderes, fue un escenario ideal para la diplomacia personal, que según su portavoz ofrecía una “ventaja de local“.
En un lapso de tres días, tanto el primer ministro de la India, Narendra Modi, como el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, viajaron con Putin en su enorme limusina Aurus negra.
Para Modi, un breve viaje en coche con Putin durante una cumbre euroasiática el lunes en Tianjin, China, dio lugar a una larga conversación en privado.
El turno de Kim llegó el miércoles, cuando acompañó al presidente ruso desde un banquete en Beijing hasta una residencia de huéspedes de Estado, donde mantuvieron conversaciones bilaterales que reafirmaron los crecientes lazos entre sus países.
Ambos viajes fueron promovidos con entusiasmo por el Kremlin.
El de Modi, quizás el pasajero más destacado de Putin hasta la fecha, se presentó como una decisión espontánea, aunque hubo tiempo suficiente para alertar a las cámaras sobre lo que equivalía a una demostración de unidad entre dos líderes, atraídos por los virajes diplomáticos del presidente Donald Trump.
El presidente ruso Vladimir Putin, a la derecha, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, conducen una limusina rusa Aurus durante su reunión en Pyongyang, Corea del Norte, el miércoles 19 de junio de 2024. (Gavriil Grigorov, Sputnik, Kremlin Pool Photo via AP)
Oportunidad
“Justo ahora, Vladimir Putin y Narendra Modi decidieron viajar juntos en un auto”, dijo Pavel Zarubin, un periodista con acceso casi irrestricto al presidente ruso, en voz baja pero emocionado mientras enfocaba la cámara de su teléfono celular desde la alfombra roja de la cumbre hacia la limusina que los esperaba.
“Esto se decidió hace apenas unos minutos. Nadie lo sabía”, continuó sin aliento, mientras los dos líderes, seguidos por un grupo de periodistas, se deslizaban en el asiento trasero del Aurus de Putin.
El viaje en automóvil fue ampliamente cubierto por la televisión estatal rusa y sirvió como una oportunidad para que Putin hiciera alarde de su cálida bienvenida en el escenario mundial en China, tres años después de que la invasión rusa de Ucrania lo dejara aislado.
Modi compartió más tarde una foto de él y Putin en la espaciosa limusina.
«Las conversaciones con él siempre son reveladoras», escribió Modi en la plataforma social X junto a una foto de ambos.
Putin también ha sido víctima de los viajes presidenciales en limusina.
El mes pasado, en Alaska, el presidente Donald Trump ofreció a Putin llevarlo en su propio vehículo blindado, conocido como “la Bestia“, tras recibir al presidente ruso con una gala de bienvenida para las conversaciones sobre la guerra en Ucrania.
En una conferencia de prensa el miércoles en Beijing, Putin declaró a los periodistas que había hablado con Modi sobre la cumbre de Alaska. Según el Kremlin, ya habían hablado por teléfono sobre la cumbre, tres días después de su celebración.
Según el Kremlin, ya habían hablado por teléfono sobre la cumbre, tres días después de su celebración.
Para su propia “diplomacia de limusinas”, Putin compartió un viaje el año pasado con el jeque Mohammed bin Zayed Al Nahyan, de los Emiratos Árabes Unidos, durante una visita a Moscú.
También llevó al presidente egipcio, Abdul Fatah el-Sissi, a dar un paseo en la ciudad de Sochi, en el Mar Negro, en 2018, poco después de la presentación de la limusina Aurus de fabricación rusa.
En febrero de 2024, Putin le regaló un Aurus a Kim, el líder norcoreano, como regalo de cumpleaños.
Unos meses después, durante una visita de Estado a Pyongyang, ambos se turnaron al volante de un Aurus diferente, obsequiado por Putin.
En aquel momento, el Kremlin publicó un video de Putin al volante, bromeando mientras Kim sonreía a su lado.
Los expertos afirman que los regalos incumplieron las sanciones de las Naciones Unidas contra Pyongyang.
Los viajes más recientes con Modi y Kim indican cómo ha cambiado el mundo desde que Putin le mostró al presidente George W. Bush su automóvil personal durante una visita de estado a Rusia en 2005.
Antes de la cena en la residencia privada de Putin, el presidente ruso dejó que su homólogo estadounidense se pusiera al volante de su Volga Gaz-21 de la era soviética, según un informe de ese momento de RIA Novosti, una agencia de noticias oficial rusa.
Mientras Bush acercaba el coche a un grupo de periodistas, bromeó diciendo que Putin le estaba dando “lecciones de manejo”.
Ese viaje se produjo después de que los dos líderes recorrieran en la camioneta blanca de Bush el rancho del presidente estadounidense en Texas en noviembre de 2001.
El presidente George W. Bush y el Sr. Putin conduciendo un Volga en Odintsovsky, Rusia, en 2005. Foto Tim Sloan/Agence France-Presse
En la década de 1990, los líderes del Kremlin se desplazaban principalmente en Mercedes y otros vehículos de fabricación occidental.
Con el auge económico de Rusia a principios de la década de 2000, los coches de lujo occidentales tenían una gran demanda en Moscú y se les podía ver circulando con frecuencia por las amplias avenidas de la capital.
La empresa rusa Aurus comenzó a desarrollar un automóvil de lujo para el presidente en 2013.
Porsche y Bosch ayudaron a desarrollar el motor del vehículo, según informes de prensa publicados cuando el automóvil se presentó en 2018.
El vehículo fue inmediatamente conocido en Rusia como “nuestro Rolls-Royce“.
Cada modelo de la lujosa serie Aurus Cortege lleva el nombre de una torre del Kremlin.
La limusina blindada Senat de Putin lleva el nombre de la Torre del Senado del siglo XV.
El automóvil se utilizó por primera vez en público cuando Putin regresó a la presidencia en 2018 e hizo su primer viaje al extranjero el mismo año para una cumbre en Helsinki, Finlandia, entre Putin y Trump.
Los coches están disponibles para su compra comercial desde 2021.
Un Aurus Senat tiene un precio inicial de 48,5 millones de rublos, o unos 600.000 dólares, según el sitio web del fabricante de automóviles.
