Un ataque aéreo ruso ha matado a más de 20 civiles que estaban cobrando sus pensiones en un pueblo del este de Ucrania, según ha confirmado el presidente ucraniano Volodimir Zelenski.
Zelenski en su mensaje ha pedido a los aliados de Kiev que presionen a Rusia, cuyas fuerzas han lanzado una ofensiva devastadora en gran parte de la región oriental de Donetsk, mientras los esfuerzos diplomáticos para poner fin a la guerra, que dura ya tres años y medio, se han estancado en gran medida. El ataque aéreo ruso había alcanzado la aldea de Yarova, a unos 24 km de la ciudad de Sloviansk y varios kilómetros detrás de la línea del frente.
«Directamente sobre la gente. Civiles normales. Justo en el momento en que se estaban pagando las pensiones», escribió en X. El presidente publicó un vídeo en el que se veían cadáveres esparcidos por el suelo y escombros. Otras 21 personas resultaron heridas, según el gobernador de Donetsk, Vadim Filashkin.
«El mundo no debe permanecer en silencio», afirmó Zelenski. «El mundo no debe permanecer inactivo. Se necesita una respuesta de Estados Unidos. Se necesita una respuesta de Europa. Se necesita una respuesta del G20». Moscú ha negado haber atacado a civiles, pero decenas de miles de personas han muerto desde su invasión a gran escala en febrero de 2022.
El comisionado de derechos humanos de Ucrania, Dmytro Lubinets, dijo que el ataque era «una confirmación más del terror sistémico contra la población civil de Ucrania».