El venezolano Luis Arráez, de los Padres de San Diego, ha estado insoportable con el madero y una prueba de ello es que mantiene una racha de 16 juegos consecutivos pegando de hit, incluyendo varios partidos de dos o tres imparables.
Luis Arráez bateó de 5-1 con un sencillo durante la jornada del domingo para mantener con vida su racha de 16 partidos seguidos con por lo menos un hit, siendo esta la racha más larga activa de las Grandes Ligas por el momento. Sin embargo, hay que resaltar que esta racha ha colocado de vuelta a Arráez en la carrera top 5 por el premio al Título de Bateo de la Liga Nacional.
Pero más allá de una buena racha puntual, Luis Arráez está escribiendo historia en tiempo real. Ya ha sido campeón de bateo en tres temporadas consecutivas dos en la Liga Americana (2022, con los Mellizos) y una en la Liga Nacional (2023, con los Marlins) y ahora está en una posición privilegiada para hacer lo nunca antes visto en la MLB: convertirse en el primer pelotero en toda la historia en ganar cuatro títulos de bateo consecutivos.
Su enfoque al bate sigue siendo un modelo de disciplina y precisión. No es un bateador de poder, pero domina la zona de strike como pocos, y su habilidad para poner la pelota en juego consistentemente lo mantiene como un valor seguro en la parte alta del lineup. A lo largo de esta racha de 16 juegos, ha acumulado múltiples partidos con dos y hasta tres imparables, elevando progresivamente su promedio y, lo más importante, impulsando ofensivamente a los Padres en momentos claves.
Con poco más de un mes de temporada por delante, Luis Arráez se encuentra en plena persecución de otra gesta histórica. Si logra alcanzar a Smith y arrebatarle la cima del promedio ofensivo, no solo volvería a coronarse como el mejor bateador del año, sino que rompería un récord jamás alcanzado en los más de 150 años de historia de las Grandes Ligas.