Los Mets de New York podrían estar a punto de perder a Pete Alonso en la agencia libre, y una de las razones principales detrás de esta inminente separación es tan simple como incomprensible: la negativa del equipo a ofrecerle un contrato de tres años o más.
Desde el momento en que Alonso anunció oficialmente que probaría el mercado, dejó claro que su objetivo era conseguir un acuerdo de hasta seis temporadas, una meta razonable para un jugador de su calibre, edad y producción.
Sin embargo, los Mets de New York se han mantenido firmes en propuestas cortas, limitadas a uno o dos años, una postura que ha tensado la relación entre ambas partes. Esa rigidez no solo ha sorprendido a los fanáticos, sino también a otros equipos que ven en Alonso a uno de los inicialistas más confiables y poderosos de la liga.
Pete Alonso no está exigiendo cifras desproporcionadas ni un compromiso fuera de lo común para un bateador de impacto. Con temporadas de 50 y 40 jonrones, su durabilidad y su presencia constante en el corazón del lineup, su valor está más que comprobado. Para muchos, es un talento que simplemente no se deja ir por una diferencia contractual mínima.
Mientras otras organizaciones están dispuestas a ofrecerle estabilidad a largo plazo, los Mets de New York parecen atrapados en un enfoque conservador que no se alinea con su supuesto deseo de competir de inmediato. Resulta contradictorio que un equipo que insiste en aspirar a los playoffs esté dispuesto a sacrificar a su principal fuente de poder por no comprometerse algunos años adicionales.
En un mercado exigente como Nueva York, perder a una figura tan querida y representativa tendría un impacto que va más allá del terreno de juego. La salida del “Oso Polar” sería un golpe emocional, mediático y deportivo, algo difícil de justificar ante una fanaticada que espera decisiones valientes y coherentes.
Si finalmente Pete Alonso firma con otra organización, la conclusión será inevitable: los Mets lo dejaron ir no por falta de recursos, sino por negarse a ofrecerle la estabilidad multianual que él buscaba desde el principio. Un error que podría pesarle a la franquicia durante muchos años.