Era inevitable que el anuncio de que el papa León XIV había autorizado una misa tradicionalista para el 25 de octubre en el Altar Mayor de la Cátedra de la basílica de San Pedro, tras un encuentro con el cardenal estadounidense Raymond Burke, de 80 años, enemigo jurado del papa argentino Francisco, elevara la temperatura polémica en la vida de la Iglesia.
El cardenal Burke, a quien tras tantas polémicas el papa Jorge Bergoglio le quitó su departamento en Roma y su sueldo de cardenal, ahora canta victoria.
Crecen las expectativas por lo que ocurrirá en las próximas semanas hasta la peregrinación tradicionalista del 25 de octubre que concluirá en la misa tradicional en el Vaticano.
Las líneas maestras del pontificado de León XIV
Era inevitable que el flamante pontífice agustiniano tomara la iniciativa de hacer anuncios sobre las líneas maestras de su pontificado, sobre todo en relación con los temas “calientes” que agitaron los últimos años de la gestión del papa Francisco.
Robert Francis Prevost eligió poner en claro las cosas en una entrevista en un libro que salió a la venta esta semana en Lima, Perú. En su primer encuentro periodístico, el pontífice repasó los retos reunidos en “León XIV, ciudadano del mundo, misionero del siglo XXI”.
El papa celebra sus 70 años. Foto: Reuters
Envió un mensaje a los católicos sobre las reformas doctrinarias de las que se hablaba en la gestión del papa Francisco. Descartó las reformas en la doctrina respecto a las mujeres diaconisas, los fieles que ejercitan las variantes sexuales LGBT+ y el matrimonio homosexual.
El papa Prevost dijo que “me parece improbable, ciertamente en un futuro cercano, que la doctrina cambie en términos de lo que enseña sobre la sexualidad y el matrimonio”.
El pontífice se alineó con su predecesor Jorge Bergoglio respecto al papel de la mujer en la Iglesia. “Espero seguir los pasos de Francisco, incluyendo la designación de mujeres en algunos roles de liderazgo en diferentes niveles”. Pero no habrá mujeres sacerdotes.
Las primeras protestas: de Alemania
El obispo alemán de Espira, Karl-Heinz Wiesemann, protestó. Afirmó que la admisión de las mujeres a los ministerios ordenados en la Iglesia católica es “necesaria teológicamente y por motivos de igualdad”. “No hay un argumento teológico absoluto contra la ordenación de las mujeres”.
León XIV recibe críticas de ambos bandos de la Iglesia. Foto: Reuters
Francis Prevost, con flamantes 70 años, aseguró que no tiene la intención de cambiar las enseñanzas de la Iglesia, que excluyen la ordenación de las diaconisas.
Con respecto a los fieles LGBT+, admitió que el tema de las variantes sexuales es “altamente polarizador”, pero que no promoverá la polémica y que mantiene la invitación que hizo la Iglesia.
“Todos están invitados a entrar, pero no invito a una persona porque sea o no sea de una identidad específica”, agregó.
El papa de Francisco
El papa argentino Francisco murió el 21 de abril. Durante los doce años de su pontificado fue blanco de muchos ataques del ala conservadora por las restricciones que impuso al rito tradicionalista en latín.
A fines de 2023, autorizó las bendiciones a las parejas del mismo sexo, lo que provocó una oleada de protestas tradicionalistas, sobre todo en África y EE. UU.
Los anuncios de Prevost fueron producto de una clara voluntad de mostrar con claridad cuál es el camino que seguirá en los próximos años.
Se sostiene que los conservadores consagraron hace unos días una “Súplica” al papa para pedirle que abrogue los dos documentos de la era de Francisco que causaron la guerra interna.
Son “Amoris Laetitia” y “Fiducia supplicans”. La primera es una exhortación apostólica postsinodal, en la que se revieron, según los conservadores, los confines de la familia. Por primera vez, fueron admitidos a la comunión los divorciados vueltos a casar.
“Fiducia supplicans” introdujo la bendición de las parejas gay, lo que provocó un gran alboroto. El papa Francisco aceptó hacer aclaraciones que restringían las características de la bendición y otras medidas restrictivas, pero la oposición fue tumultuosa, sobre todo en África.
Críticas de uno y otro bando
Muchos conservadores se proclaman perplejos y a la ofensiva por el tema de la misa en latín. Se hacen sentir los fieles que quieren celebrar la misa según el vetus ordo tradicional.
El bloque tradicionalista “Messainlatino.it” ataca al papa Prevost. Señala que “en las palabras de León XIV no hay comprensión por el mundo tradicionalista y no se citan la marginalización y la violencia sufridas bajo el papa Francisco”.
Incluso los conservadores “parecen compartir la tesis bergogliana según la cual los sectores tradicionalistas serían ideologizados”.
También los progresistas han lanzado dardos contra “León XIV” para registrar su desilusión. El movimiento “Out in Church” critica al papa por afirmar que “la moral sexual de la Iglesia no cambiará” y que “la familia está integrada solo por un hombre y una mujer”.
El portavoz de la agencia progresista alemana KNA señala que “a menos que no cambie la doctrina sexual católica, significa que las personas no heterosexuales y las que no se conforman al género binario (hombre-mujer), no son bienvenidas en la Iglesia”.
“Pero nosotros continuaremos pidiendo nuevas reglas porque lo que está en juego es la actuación de los derechos”.
La rebeldía de modernización en Alemania lleva ya años. En enero de 2022, 125 dependientes y miembros de la Iglesia católica alemana declararon públicamente ser homosexuales o transgénero.
