
La noticia del retiro de Clayton Kershaw tomó por sorpresa a muchos dentro del beisbol, incluido Miguel Rojas. El infielder de los Dodgers confesó que pensaba que el zurdo regresaría para la temporada 2026, pero finalmente el futuro miembro del Salón de la Fama decidió poner punto final a una ilustre carrera de 18 años en las Grandes Ligas.
Kershaw, símbolo de los Dodgers y referente del pitcheo moderno, se despidió con un cierre memorable que reafirma su legado como uno de los lanzadores más dominantes de su generación. Su trayectoria incluye múltiples premios Cy Young, un MVP y tres títulos de Serie Mundial, logros que lo colocan en la élite histórica del deporte.
Las palabras de Miguel Rojas reflejan el impacto que Kershaw tuvo en sus compañeros de equipo. El venezolano destacó la ética de trabajo y la influencia del zurdo en el clubhouse, señalando que su presencia siempre fue un factor de motivación. Para Rojas, la idea de verlo regresar en 2026 parecía natural, dado el nivel competitivo que aún mostraba en la recta final de su carrera. Sin embargo, la decisión del lanzador confirma que prefirió cerrar su ciclo en el momento adecuado.
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El retiro de Kershaw marca el fin de una era para los Dodgers, quienes pierden a un ícono que definió la última década de la franquicia. Su consistencia, liderazgo y capacidad para reinventarse frente a las lesiones lo convirtieron en un referente no solo para la organización, sino para toda la MLB.
Mientras tanto, Miguel Rojas y el resto del equipo deberán adaptarse a un futuro sin la figura de Kershaw en la rotación. El vacío que deja es enorme, pero su legado servirá como inspiración para las nuevas generaciones de peloteros. La despedida del zurdo se convierte en un capítulo inolvidable en la historia del beisbol, y su camino hacia Cooperstown parece asegurado tras una carrera que combinó talento, disciplina y grandeza.





