El presidente Nicolás Maduro anunció este lunes una serie de cambios en la cúpula de las Fuerzas Armadas, manteniendo a Vladimir Padrino López como ministro de Defensa, un puesto que ha ocupado durante una década. Además, ratificó a Domingo Antonio Hernández Lárez como jefe del Comando Estratégico Operacional.
Entre los nuevos nombramientos, destaca la designación de Johan Alexander Hernández Lárez, hermano del jefe del Ceofanb, como comandante general del Ejército. Este cambio, junto con otras designaciones clave, refuerza la estructura de mando militar en un contexto de creciente tensión política en el país.
El almirante Ashraf Andel Hadi Suleimán Gutiérrez asumirá como comandante de la Armada Bolivariana, mientras que el mayor general Lenín Lorenzo Ramírez Villasmil tomará el mando de la Aviación Militar Bolivariana. Por otro lado, el mayor general Elio Ramón Estrada Paredes fue ratificado como comandante general de la Guardia Nacional Bolivariana, y Orlando Ramón Romero Bolívar dirigirá la Milicia Nacional Bolivariana. La Guardia de Honor Presidencial estará a cargo de Javier Marcano Tábata.
Además de estos cambios, se designaron nuevos comandantes para las Regiones Estratégicas de Defensa Integral (REDI), divisiones clave dentro de las Fuerzas Armadas. Las nuevas designaciones incluyen a Pedro Esteban González Ovalles (REDI Occidental), José Gregorio Martínez Campos (REDI Los Andes) y Royman Antonio Hernández Briceño (REDI Los Llanos). Estos cambios reflejan un ajuste estratégico en las diversas regiones militares del país.
En cuanto a los organismos de inteligencia, Maduro nombró a Javier Marcano Tábata como nuevo jefe de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), y al mayor general Alexis Rodríguez Cabello como jefe del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
La ratificación de Vladimir Padrino López como ministro de Defensa, después de una década en el cargo, subraya la importancia del control y la lealtad dentro de las Fuerzas Armadas, en un momento en que Maduro busca mantener el apoyo militar como un pilar de su poder en medio de la crisis política.