En el marco de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el presidente Nicolás Maduro reiteró su postura de independencia y autodefinición para Venezuela, resaltando que, independientemente de quién gane en la Casa Blanca, el país mantendrá su camino bolivariano y revolucionario. En su programa televisivo semanal, Con Maduro +, el mandatario venezolano subrayó que “gane quien gane allá arriba” —en referencia a Donald Trump o Kamala Harris—, el próximo presidente estadounidense deberá aprender a dialogar con el “pueblo bolivariano”.

“Nosotros no nos metemos en los asuntos internos de los Estados Unidos; sencillamente observamos y mantenemos nuestro camino”, afirmó Maduro, al tiempo que enfatizó en que “nadie desde el norte va a venir a construir la Venezuela que necesitamos”. Señaló además que quienes apuestan por intervenciones o dependencia externa están “fuera de la realidad” y comparó la situación de Venezuela con la de países que, según él, no prosperaron tras intervenciones estadounidenses.

Durante su intervención, Maduro cuestionó a sectores de la oposición venezolana, a quienes acusó de promover agendas extranjeras y de vivir en una “fantasía”. “Desde Miami y otros puntos del exterior, algunos dicen que si gana uno u otro en EE. UU., habrá una intervención en Venezuela. Pero se trata de un análisis ‘descocado y vende patria’”, apuntó, refiriéndose a sectores que, según él, buscan una dependencia de Venezuela hacia EE. UU.

Construcción de un “Camino Propio” para América Latina

Para el mandatario, la clave del desarrollo de Venezuela y América Latina radica en seguir un camino propio, sin depender de políticas o intervenciones extranjeras. Enfatizó en que lo que conviene a la región es construir un futuro basado en su independencia y sus propios valores, sin buscar “soluciones” desde el exterior. Con ello, reafirmó la visión bolivariana de Venezuela como un país soberano y dispuesto a mantener una política exterior basada en el respeto mutuo, sin someterse a intereses externos.

De esta forma, Maduro fija su posición de cara a las elecciones en EE. UU., manteniendo la línea de un discurso de soberanía e independencia para Venezuela y su llamado a “dialogar por las buenas” con el próximo inquilino de la Casa Blanca.