
Los New York Knicks están imparables en casa. El equipo de Mike Brown volvió a brillar este martes en el Madison Square Garden, donde superó con autoridad a los Memphis Grizzlies por 133-120 y firmó su séptimo triunfo consecutivo como local.
El conjunto neoyorquino encadena ya cinco victorias seguidas y se coloca segundo del Este (7-3), solo por detrás de los sorprendentes Detroit Pistons (9-2).
El motor de los Knicks volvió a ser Jalen Brunson, que dirigió y castigó a los Grizzlies a partes iguales. El base firmó un doble-doble de 32 puntos y 10 asistencias, además de 5 rebotes, en una actuación que encendió al Madison.
A su lado, Karl-Anthony Towns dominó por dentro con 21 puntos y 13 rebotes, mientras que Mikal Bridges (22) y OG Anunoby (16) completaron un ataque coral que rompió el partido en el primer cuarto y llegó a tener una ventaja de 28 puntos en el tercero.
En los Grizzlies (4-8), lo más destacado llegó desde el banquillo con el canario Santi Aldama, que aportó 19 puntos, 7 rebotes y 3 asistencias en una gran actuación. También Jaren Jackson Jr. sumó 19 puntos, mientras que Ja Morant firmó un doble-doble con 16 puntos y 10 rebotes, pero sin poder evitar otra derrota de un equipo aún sin rumbo.
Los Knicks siguen invictos en el Madison (7-0), pero su gran asignatura pendiente sigue siendo ganar fuera, donde han caído en sus tres visitas. Antes de afrontar una exigente gira de cinco partidos, los de Mike Brown aún disputarán dos encuentros más en Nueva York, ante los Orlando Magic y los Miami Heat. El Garden vibra… y los Knicks sueñan.





