De España a las Grandes Ligas, Junior Guerra ha escrito una historia de resiliencia que culmina con su nombramiento como el Regreso del Año en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP). El derecho, quien superó lesiones y una cirugía Tommy John cercana a los 40 años, demostró que la pasión y la dedicación pueden revertir las adversidades.
En su temporada debut con los Navegantes del Magallanes, Guerra quedó cerca de la Triple Corona de pitcheo, liderando en victorias (8), efectividad (2.63) y entradas lanzadas (68.1). Además, fue segundo en ponches (48), tercero en WHIP (1.33) y cuarto en promedio de bateo en contra (.244). Estas estadísticas le valieron 243 puntos en la votación, dejando atrás a Yangervis Solarte, su excompañero en los Tiburones de La Guaira, quien acumuló 110 unidades.
“Es un premio muy importante para mí, porque ya venía de dos años batallando con las lesiones. Gracias a Dios trabajé con mucha fe para estar de vuelta”, dijo Guerra a Adriana Flores durante la transmisión de Televén. “Muchas veces pensé en retirarme, pero el apoyo de mi esposa y mi perseverancia me mantuvieron en el juego”.
Guerra revivió la versión que lo llevó a brillar en las Grandes Ligas con los Cerveceros de Milwaukee hace casi una década. Su actuación no solo le devolvió un lugar protagónico en la LVBP, sino que también reivindicó los valores que el premio Luis Salazar celebra: lucha, superación y amor por el béisbol.