El mundo del béisbol está a punto de presenciar algo que no se ha visto en este siglo, y que en toda la historia del juego ha ocurrido apenas en contadas ocasiones. Juan Soto, el jardinero estelar de los Mets de Nueva York, está en camino de lograr una combinación estadística que parece sacada de un videojuego: 40 cuadrangulares, 30 bases robadas, 100 carreras anotadas, 100 impulsadas y 100 boletos en una misma temporada.
Desde su debut en 2018, Soto ha sido sinónimo de disciplina en el plato y poder al bate. Sin embargo, su temporada 2025 ha agregado un nuevo elemento que pocos esperaban: la velocidad en las bases. Juan Soto, que hasta ahora nunca había pasado de 12 bases robadas en un año, ha sorprendido con su agresividad y éxito corriendo entre almohadillas, lo que lo acerca a la marca de 30 estafas.
A su poder ofensivo más de 40 jonrones y un ritmo constante de producción de carreras, se suman su acostumbrada capacidad de embasarse vía boletos y una sorprendente cantidad de carreras anotadas. El resultado: un perfil estadístico que lo coloca en una dimensión histórica.
Para dimensionar lo que Juan Soto está logrando, basta con señalar que en más de 100 años de historia del béisbol profesional, muy pocos jugadores han alcanzado estas cinco cifras en conjunto. Nombres legendarios como Albert Pujols, Adrian Beltre, Robinson Cano, Miguel Cabrera, Prince Fielder, entre otros lograron temporadas cercanas, pero se trata de una rareza estadística que mezcla poder, paciencia y velocidad en su máxima expresión.
Lo más impresionante es que en pleno siglo XXI, con un béisbol dominado por la especialización de roles y la reducción en intentos de robo de base, ningún pelotero había conseguido este combo de estadísticas. Juan Soto, en su octava campaña en Grandes Ligas, está reescribiendo lo posible. Sin embargo, cabe destacar que Barry Bonds, Alex Rodríguez y Chipper Jones sí lo lograron a finales del siglo 20.