
El presidente francés Emmanuel Macron ha iniciado esta mañana (hora local) su cuarta visita de Estado a China. Esta tiene un marcado carácter económico, pero tiene por contexto general las tensiones comerciales entre el gigante asiático y la Unión Europea a cuenta de los … aranceles a los coches eléctricos chinos y también la búsqueda de una solución a la invasión rusa de Ucrania.
La primera de sus tres jornadas ha comenzado con una reunión con Xi Jinping, quien ha instado a Macron a «posicionarse firmemente en el lado correcto de la historia».
«China, junto con Francia, siempre ha actuado conforme a los intereses fundamentales de ambos pueblos y a los intereses a largo plazo de la comunidad internacional, eliminando diversas interferencias y manteniéndose fiel al diálogo en igualdad de condiciones y a la cooperación abierta», ha señalado el líder chino.
Macron, por su parte, ha expresado su voluntad de afianzar las relaciones entre ambas partes, pese a la existencia de diferencias esenciales. «Tenemos la responsabilidad de saber cómo superarlas y encontrar mecanismos cooperativos para resolverlas», ha comentado el presidente francés durante el encuentro, tras la ceremonia de bienvenida en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín.
Mañana viernes Macron pondrá rumbo a la ciudad de Chengdu, capital de la provincia de Sichuan, y origen de la visita de Estado de los Reyes de España hace apenas tres semanas. Ambos mandatarios mantendrán allí una nueva reunión, la cual la delegación francesa aspira que permita desbloquear múltiples acuerdos comerciales, en particular en materia energética.






