Jair Bolsonaro planeó pedir “asilo político” al Gobierno de Javier Milei. Así lo revela informe de la Policía Federal de Brasil, que incautó un mensaje clave del teléfono del expresidente, actualmente en prisión domiciliaria.
La Policía brasileña encontró, en uno de los celulares de Bolsonaro confiscados dentro del proceso por intento de golpe de Estado, un documento sin fecha en el que el líder ultraderechista solicitaba asilo al declararse víctima de una “persecución” por “motivos políticos”.
Según las autoridades, los elementos encontrados indican que Bolsonaro “tenía en su poder un documento que posibilitaría su evasión de Brasil hacia la República Argentina, especialmente tras el inicio de la investigación” del caso por intento de golpe.
En el texto, el expresidente brasileño alega que en su país es “perseguido por motivos y por delitos esencialmente políticos” y que es objeto de medidas cautelares desde entonces.
El mes pasado, la Corte Suprema impuso al ex jefe de Estado una serie de medidas cautelares, como el uso de tobillera electrónica ante el riesgo de fuga y la prohibición de usar las redes sociales, y posteriormente decretó su prisión domiciliaria al apreciar el incumplimiento de estas.
Los agentes sospechan que el autor del archivo con el pedido de asilo, editable y sin firma, sería la esposa del senador Flavio Bolsonaro, uno de los hijos del exgobernante.
Según capturas de pantalla que difundió O Globo, la solicitud tenía tres epígrafes: dos bíblicos y una cita del Pacto de San José de Costa Rica.
El archivo de texto tiene como última fecha de modificación el 12 de febrero de 2024.
El hallazgo del borrador está recogido en las conclusiones de la investigación contra Bolsonaro y otro de sus hijos, Eduardo Bolsonaro, por “coaccionar” a la Corte Suprema en el marco del juicio por golpismo que afronta el exmandatario, con la colaboración del Gobierno de Estados Unidos.
La Policía sostiene que ambos son sospechosos de intentar torpedear la causa por golpismo, lo que podría encuadrarse en los “delitos de coacción” y “tentativa de abolición del Estado democrático de derecho mediante la restricción al ejercicio de los poderes constitucionales”, según informó en una nota.
De acuerdo a las autoridades brasileñas, Bolsonaro y su hijo Eduardo, quien se encuentra en Estados Unidos desde hace unos seis meses, buscaron “inducir, instigar y ayudar” al Gobierno de Donald Trump “a la práctica de actos hostiles contra Brasil” con el objetivo de “archivar” la causa por golpismo.
Bolsonaro afronta en el Supremo un juicio penal bajo la acusación de “liderar” una conspiración golpista para mantenerse en el poder e impedir la toma de posesión de su sucesor, Luiz Inácio Lula da Silva, tras perder las elecciones de 2022.
Ese juicio, en el que se enfrenta a una posible pena de 40 años de prisión y que empezará el próximo 2 de septiembre, fue el principal motivo que llevó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a imponer un arancel del 50 % adicional a las importaciones brasileñas, así como sanciones a varios de los jueces del Supremo.