El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, anunció este domingo que su país tomará medidas militares en represalia contra Israel, luego de un ataque con misiles atribuido al Estado hebreo que causó la muerte de cuatro soldados iraníes el pasado 26 de octubre. Durante su discurso, Pezeshkian subrayó que esta respuesta se fundamenta en el derecho a la defensa legítima, invocado por Teherán bajo el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas.
El presidente iraní precisó que si Israel muestra disposición a un alto el fuego y detiene sus ataques, Irán considerará esta postura al decidir “la severidad y el tipo de respuesta”. Pezeshkian insistió en que Irán “nunca ha iniciado una guerra ni ha incitado a otros a hacerlo”, a diferencia de los Estados Unidos, que ha intervenido militarmente en diversas regiones, incluida la del Medio Oriente.
Por su parte, el líder supremo de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, advirtió que esta represalia no será una simple venganza, sino una “acción lógica” dentro del marco del derecho internacional. Jamenei reiteró que Irán busca “paz y estabilidad” en la región, mientras acusa a Israel de fomentar la crisis y el conflicto en el Medio Oriente.
El reciente ataque israelí ha generado preocupación internacional, y la comunidad global observa con atención el desarrollo de los acontecimientos en una región que ya enfrenta elevados niveles de tensión. El discurso de Pezeshkian, que refuerza la postura de autodefensa de Irán, refleja la complejidad de la situación y el potencial de una escalada bélica de consecuencias imprevisibles.