Andrés Mountbatten-Windsor no deja de ser un serio problema para el rey Carlos, su hermano, ni para los cortesanos. Ha perdido todos sus títulos y honores por el caso Epstein. Ha dejado de ser príncipe y duque de York, pero podrá seguir viviendo 12 meses más —sin poder ser desalojado— del Royal Lodge, la ex residencia de la Reina Madre, donde vivió junto a su ex esposa Fergie los últimos 20 años. No recibirá una indemnización pública al abandonar la Royal Lodge, debido al deterioro de la propiedad.
Dispondrá de un año completo antes de que se le exija mudarse, ya que el preaviso mínimo es de 12 meses, cuando un lease o alquiler especial con los bienes de la Corona se establecen.
La información se reveló cuando el Patrimonio de la Corona se vio obligado a responder a las preguntas presentadas por el Comité de Cuentas Públicas (PAC), después de que el diario The Times informara que el duque no había pagado el alquiler de su propiedad en la Royal Lodge durante dos décadas.
Investigación pública
Los parlamentarios utilizarán ahora las respuestas proporcionadas por el Patrimonio de la Corona y el Tesoro como base para iniciar una investigación pública sobre los acuerdos de propiedad de la familia real y sus diversos acuerdos de “alquileres de bajo costo”. Se sabe que no solo Andrés, sino que ninguno de ellos paga un alquiler en las casas de favor y gracia, contra todas las primeras indicaciones.
Aunque aún no se ha fijado una fecha para la investigación, se espera que las sesiones de presentación de pruebas sobre “El patrimonio de la Corona, Arrendamientos de Propiedades con la Familia Real” comiencen el próximo año.
Esto significa que las finanzas reales se enfrentarán a un nuevo escrutinio en 2026, el año en el que también se llevará a cabo una revisión más amplia de la financiación pública de la monarquía.
Oficialmente no hay impedimentos para que un comité de la Cámara de los Comunes invite a declarar, incluyendo a miembros de la familia real. Pero el comité solo considerará a qué testigos citar una vez que haya establecido un ámbito de competencias para la información que se abordará en la sesión de pruebas. En realidad, es poco probable que se llame a declarar a miembros de la familia real.
El príncipe Andrés de Gran Bretaña habla con el rey Carlos al salir de la catedral de Westminster al final de la misa de Réquiem, el día del funeral de la británica Catalina, duquesa de Kent, en Londres. Foto Reuters
En respuesta a las preguntas escritas del Comité de Políticas de la Cámara de los Comunes, cuya competencia es evaluar la economía, la eficiencia y la eficacia del gasto público, el Departamento de Bienes de la Corona indicó que, si bien el ex duque de York debía recibir 488.342 libras esterlinas en compensación por rescindir anticipadamente su contrato de arrendamiento, se esperaba que perdiera esa suma debido al deterioro de la propiedad.
El organismo afirmó que esto cubriría “el deterioro y reparaciones necesarias al finalizar el arrendamiento”. Aunque añadió que no eran incompatibles con un arrendamiento de esta duración.
El deterioro del Windsor lodge
En una sesión informativa a los parlamentarios sobre el PAC, el Departamento de Bienes de la Corona declaró que esto “significará, con toda probabilidad, que a Andrés Mountbatten-Windsor no se le deba ninguna compensación por la rescisión anticipada del contrato de arrendamiento, una vez que se tengan en cuenta los deterioros”.
El Departamento de Bienes de la Corona indicó que “sin embargo, antes de que esta postura pueda validarse plenamente, se debe realizar una evaluación completa y exhaustiva, tras la ocupación, por parte de un experto en deterioro”.
El Departamento de Bienes de la Corona reveló que contrató a un arquitecto independiente para supervisar las obras de reforma, las cuales se confirmó que se llevaron a cabo de acuerdo con los términos establecidos en el contrato de arrendamiento. Andrés contrató a un equipo independiente de arquitectos para que lo representaran.
El 12 de noviembre se celebró una reunión entre el Patrimonio de la Corona y los representantes del duque para comenzar a discutir el proceso de entrega formal de Royal Lodge.
El Patrimonio de la Corona confirmó que el duque había cumplido un preaviso de 12 meses en su contrato de arrendamiento, el período mínimo posible. Esto significa que puede permanecer en la propiedad hasta finales de octubre de 2026. Un tiempo que no conviene al rey ni a la Casa Real, que quiere hacerlo desaparecer lo más rápido posible de la vista pública o de sus paseos a caballo por el parque.
Cuatro de las cinco propiedades bajo el control y la gestión del Patrimonio de la Corona, ocupadas por miembros de la Familia Real, se encuentran en Windsor Estate.
También se proporcionó información sobre otras propiedades que gozan de la gracia y el favor real, como Adelaide Cottage, la antigua residencia de los Príncipes de Gales.
La nueva casa de los príncipes de gales
En julio, William y Kate asumieron el arrendamiento de Forest Lodge, una propiedad del Patrimonio de la Corona catalogada como Grado II en Windsor.
A pesar de que los informes lo describen como un “hogar definitivo” para la pareja, el contrato de arrendamiento asignado al Príncipe y la Princesa sobre la propiedad tiene un límite de 20 años con un “alquiler de mercado abierto”.
La Corona declaró: “Tras una solicitud de Su Alteza Real, el Príncipe de Gales, y conversaciones con la Casa Real, se solicitó a los comisionados que consideraran la posibilidad de firmar un contrato de arrendamiento de la propiedad a Su Alteza Real el Príncipe y la Princesa de Gales para su uso como residencia privada principal”.
Añadió que “las negociaciones se llevaron a cabo en condiciones de igualdad, para garantizar que se acordaran las condiciones de mercado adecuadas”.
El príncipe Edward, duque de Edimburgo
El contrato de arrendamiento de Bagshot Park, hogar del Duque y la Duquesa de Edimburgo, se renegoció en 2007 por 5 millones de libras, pero no paga renta mensual.
Según el acuerdo del príncipe Edward con la Corona, este pagó las reformas de Bagshot Park y autorizó el subarriendo de un bloque de establos renovado.
Mientras tanto, Frogmore Cottage, la antigua residencia del duque y la duquesa de Sussex, no depende de los bienes de la Corona sino que es un anexo del Palacio de Windsor.