El clásico del fútbol venezolano entre Caracas FC y Deportivo Táchira, disputado en el Estadio Olímpico de la UCV, fue suspendido este martes en el minuto 81 luego de que hinchas del equipo capitalino irrumpieran en el terreno de juego para agredir e insultar a los jugadores de su propio equipo, que perdía 4-0. El partido, uno de los eventos deportivos más esperados de la temporada en Venezuela, terminó en caos y sin un resultado oficial debido a la violencia desatada por los seguidores del conjunto rojo.
En los videos que circulan en redes sociales, se observa cómo un grupo de hinchas del Caracas FC logró ingresar sin oposición a la cancha, acercándose a los jugadores para empujarlos e increparlos por el resultado adverso. La falta de un control adecuado por parte de la seguridad en el recinto generó una situación de alta tensión, que obligó al árbitro principal a suspender de inmediato el partido y a solicitar el ingreso de las fuerzas de seguridad.
El ambiente se volvió aún más tenso cuando los jugadores intentaron resguardarse en sus vestuarios, mientras algunos hinchas intentaban perseguirlos para continuar con las amenazas. Apenas un reducido número de funcionarios policiales logró frenar a los agresores, evitando que algunos lograran ingresar a las zonas internas del estadio. No obstante, dos de los fanáticos consiguieron acceso a la zona del VAR, causando daños materiales a los equipos de revisión de jugadas antes de ser detenidos.
En respuesta a los lamentables hechos, la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) y la Liga FUTVE emitieron un comunicado conjunto en el que expresaron su “enérgico rechazo” a los actos de violencia registrados en el clásico. “Este tipo de conductas atentan contra los valores del deporte y empañan la imagen del fútbol nacional”, señalaron en el texto, en el cual también anunciaron que se abrirá una investigación para identificar a los responsables y reforzar las medidas de seguridad en futuros encuentros.
El incidente ha suscitado fuertes críticas tanto en el ámbito deportivo como en la sociedad venezolana en general, donde se cuestiona la falta de medidas de seguridad eficaces en los estadios del país. Expertos y fanáticos exigen mayor control y prevención por parte de los organizadores y las autoridades deportivas para garantizar que el fútbol se mantenga como un espacio seguro y familiar.
La Liga FUTVE y la FVF están ahora ante el reto de decidir qué sanciones se impondrán a los clubes y cómo se abordará la falta de seguridad en el estadio, mientras el futuro del clásico más importante de Venezuela queda en suspenso. La fecha de reanudación del partido y el desenlace de esta jornada histórica en la liga venezolana permanecen indefinidos, en espera de una resolución oficial.