En ocasión de cumplirse el próximo; 15 de julio 39 años de haber sido promulgada la reforma a la ley Orgánica del Distrito Federal que dio origen a nuestra independencia administrativa de La Gran Caracas con la creación de dos municipios autónomos (Vargas y Libertador), logros que inspiró la lucha por la consecución del Territorio Federal Vargas y finalmente convertirnos en estado, sería oportuno, como un aporte valioso y necesario, promover un debate que alimente el conocimiento a la actual y próximas generaciones de nuestra reciente historia política y que sirva a la vez para generar opinión sobre la propuesta de reforma constitucional anunciada por Nicolás Maduro, que según opiniones de muchos ciudadanos, organizaciones civiles y otras de corte académico, daría por finalizado el modelo clásico de municipio heredado de Europa, establecido en nuestro país a partir del colonialismo español en el siglo XV, plasmado en diferentes estructuras del poder político dominante hasta nuestros días, por un modelo comunal impuesto mediante un andamiaje legal iniciado a partir del año 2.005.
El próximo año 2026, vamos a celebrar los primeros 40 años de esa histórica fecha cuando el bravo pueblo del Distrito Federal o La Gran Caracas, aplaudió el ejecútese a una reforma de ley que estableció la creación de los municipios autónomo Libertador y Vargas (antiguos departamentos) y se incorporó ambos territorios al régimen municipal aprobado en 1978, (Ley Orgánica del Régimen Municipal) garantizando a la vez, el precepto constitucional establecido en el artículo 11 de La Constitución Nacional de 1.961 que dejaba a salvo la Autonomía Municipal.
Muchos interrogantes están presentes en el ciudadano de a pie, que van, desde porqué no hubo un cambio en la estructura administrativa de La Gran Caracas creándose nuevos municipios, el porqué de la división del Junquito en dos parroquias, hasta si la gestión de la Junta Administradora del municipio Vargas había cumplido con la responsabilidad delegada por la misma ley que la creó. ¿Hemos sido capaces la dirigencia política de Vargas, levantar una propuesta de gobernabilidad que involucre las garantías necesarias al ciudadano en materia de servicios públicos? ¿Se hace necesario una reingeniería política administrativa en nuestro estado que involucre lo urbanístico y las respuestas necesarias para una ciudad turística? ¿Qué esperamos y qué hacer ante la hipotética aprobación de la reforma a la constitución por parte del régimen? ¿Está Vargas en capacidad de crear municipios sostenibles financieramente? ¿Qué ofrecemos a Vargas los ciudadanos comprometidos con esta tierra? ¿La autonomía municipal, la descentralización y la transferencia de competencias aún siguen vigentes? Estamos a las puertas de un debate necesario y obligado por los requerimientos del ciudadano común que ya no se conforma con “consignas electorales vacías” y hoy reclama soluciones fundadas en realidades. Dos modelos sobre la mesa: El municipio clásico vs. el estado comunal. Apenas estamos por comenzar.
Manuel Guacarán; Ex concejal del Distrito Federal y posteriormente del municipio Vargas. Ex presidente de la Comisión permanente de Legislación de la Junta Administradora. Ex presidente de la Comisión para la revisión de los límites de los municipios Vargas y Libertador. Ex miembro de la Sub Comisión para la separación de la hacienda pública Distrital (separación de los bienes inmuebles de los municipios Vargas y Libertador) y ex miembro de la Comisión especial de enlace entre el Concejo Municipal del Distrito Federal y el Congreso Nacional a los efectos de dar seguimiento a la discusión y aprobación de la reforma de la Ley Orgánica del Distrito Federal. La creación del Municipio Vargas. Junio 01 de 2.05