
La historia de Will Klein no parecía escrita para el estrellato con los Dodgers. Formado en Eastern Illinois y seleccionado en la quinta ronda del draft, su carrera profesional ha sido una travesía de intercambios discretos y rechazos silenciosos. Fue cambiado por los Royals de Kansas City, desempleado por los Atléticos de Oakland, intercambiado por dinero del pool de bonos internacionales y finalmente dejado libre por los Marineros de Seattle. Pero en el Juego 3 de la Serie Mundial 2025, Klein escribió su propio capítulo de redención.
En un duelo épico de 18 entradas entre Dodgers y Blue Jays, Klein emergió como el héroe inesperado. Lanzó cuatro entradas en relevo sin permitir carreras, un récord personal que sostuvo la paridad en el marcador y permitió que Freddie Freeman conectara el cuadrangular del triunfo en la baja de la entrada 18.
La actuación de Klein fue clave para que los Dodgers tomaran ventaja 2-1 en la serie. En un juego que igualó el récord de duración en la historia de la Serie Mundial, el cuerpo de relevistas fue puesto a prueba, y Klein respondió con temple y precisión. Su recta alcanzó las 97 mph, mezclada con un slider que mantuvo fuera de balance a los bateadores de Toronto.
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La narrativa de Klein encaja perfectamente en el ADN de los Dodgers: resiliencia, profundidad y capacidad para convertir piezas olvidadas en protagonistas. En una Serie Mundial donde cada entrada cuenta, Will Klein demostró que incluso los descartes pueden convertirse en leyendas.






