El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, acudió este miércoles a la Rotonda del Capitolio para rendir tributo al expresidente Jimmy Carter, cuyo velorio precede al funeral de Estado programado para el jueves en Washington. Acompañado por su esposa, Melania, Trump mostró un semblante solemne mientras se detenía frente al ataúd cubierto con la bandera estadounidense, colocado sobre el histórico catafalco de Lincoln y rodeado por una guardia de honor militar.

La llegada de Trump, quien también se encuentra en reuniones con senadores republicanos antes de asumir su segundo mandato, interrumpió momentáneamente el flujo de ciudadanos que acudieron a despedir al expresidente Carter.

Jimmy Carter, quien falleció el pasado 29 de diciembre a los 100 años, será recordado como el presidente más longevo del país y por su vida de servicio público, que incluyó décadas de activismo humanitario tras dejar la Casa Blanca. Las ceremonias oficiales de esta semana han destacado no solo su legado político, sino también su fe y compromiso con los valores humanitarios.

Tras el funeral de Estado en la Catedral Nacional de Washington, el cuerpo de Carter será trasladado a Georgia, donde se celebrará un servicio privado en Plains, la pequeña localidad que fue su hogar por décadas. Allí será sepultado junto a su esposa, Rosalynn Carter, marcando el cierre de una vida dedicada al servicio y al impacto social más allá de la política.

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