Los Angeles Dodgers están de regreso en el escenario más grande del beisbol. Con una victoria contundente en el Juego 4 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional (NLCS), completaron la barrida sobre los Milwaukee Brewers y aseguraron su pase a la Serie Mundial. El equipo californiano buscará ahora convertirse en campeón por segundo año consecutivo, una hazaña que no se logra desde los Yankees de principios de siglo.
La serie fue dominada de principio a fin por los Dodgers, que combinaron pitcheo de élite, defensa sólida y una ofensiva paciente pero letal. En el juego decisivo, el abridor Shohei Ohtani mantuvo a raya a los bates de Milwaukee y a su vez despachó tres jonrones para coronar una noche única en la historia del beisbol.
Este avance a la Serie Mundial reafirma el dominio de los Dodgers en la era moderna. Han estado presentes en múltiples finales en la última década, pero ahora tienen la oportunidad de consolidar su legado con un bicampeonato.
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La barrida también expone la profundidad del roster angelino. Desde la explosividad de Shohei Ohtani hasta la experiencia de Freddie Freeman, los Dodgers han demostrado tener talento en todas las áreas. Su bullpen fue impenetrable y su ofensiva supo capitalizar cada error rival.
Con la Serie Mundial en el horizonte, los Dodgers se perfilan como favoritos. El bicampeonato no solo sería un logro deportivo, sino también una declaración de hegemonía en el beisbol actual. En octubre, la historia se escribe con barridas. Y los Dodgers acaban de firmar una página dorada.