Djokovic claudica en semifinales ante su cuerpo y un Vacherot envalentonado

Plusdeporte1 minutes ago12 Vistas

Celebra Valentin Vacherot que el sueño continúa, en la final del Masters 1.000 de Shanghái, primera última ronda de un torneo así en su carrera, olvidado ya que hace dos semanas estaba el 204 del mundo y que llegó a China por si había alguna plaza disponible en la fase previa. A golpe de esfuerzo e ilusión, hace historia para Mónaco y para sí mismo, en la lucha del título el domingo y después de haber doblegado a Novak Djokovic. Un Djokovic, es verdad, que lidió más con su peor rival en veinte años, su cuerpo, que contra Vacherot.

El monegasco, que recibió las felicitaciones de Djokovic, le pidió por favor al serbio que no se retirara. “No pude jugar contra Nadal ni contra Federer; al menos he podido jugar contra él”, admitía Vacherot, que se enfrentará en la final a su primo Arthur Rinderknech, que batió en la segunda semifinal a Daniil Medvedev por 4-6, 6-4 y 6-2.


Valentin Vacherot celebra el triunfo ante Djokovic


AFP

  • Valentin Vacherot
  • 6 6

  • Novak Djokovic
  • 3 4

    Se descubre Djokovic la carcasa de ambición y muestra el interior: bandas médicas en el hombro derecho, en el muslo izquierdo, molestias en la zona lumbar y una atención médica en el séptimo juego del primer set porque el glúteo y la cadera también están tocadas. Es el todopoderoso Djokovic lidiando más con su cuerpo que contra sus rivales, como ha evidenciado durante toda la semana. Una situación atípica en su carrera a la que le cuesta acostumbrarse, pero sigue siendo el campeón de 24 Grand Slams y su tenis mantiene la peligrosidad de siempre.

    Lo sufre Vacherot, fresco e ilusionado en su primera semifinal de un Masters 1.000, durante una media hora. A partir de ese 4-3 y el descanso de tres minutos para el tratamiento del fisio, el serbio exhibe el calvario al acabar cada intercambio: gestos de dolor, sin saque ni revés por esa pierna izquierda que lo martiriza hasta el final del set, que pierde por 3-6. Por el problema físico y por un Vacherot que gestiona la adrenalina de saberse con opciones y por delante en el marcador con cabeza y templanza.

    Hay más masaje en la zona lumbar del serbio para intentar quitarse el miedo y empezar el segundo capítulo con mejores sensaciones. Vacherot persiste, cómo no hacerlo ante esta oportunidad inédita en su carrera, semifinales ante un mermado Djokovic a quien castiga hacia el revés con inteligencia y maña.

    Si lo ha ganado todo, si ha completado todos los récords, si se ha inventado otros, es por juegos como el primero de la reanudación. Boquea, sufre, no tiene revés, ni pierna izquierda, tampoco sus primeros servicios le dan aliento, y Vacherot no cede en la insistencia. Pero Djokovic se defiende, de todo, ante todo, devuelve cada bola con acierto, casi a la desesperada, con la rabia convertida en saña, en resistencia del honor, del orgullo, del tenis que representa, de toda su leyenda. Y frustra, de paso, al monegasco, que no acierta a convertir sus dos opciones de rotura ante este Djokovic que se mantiene en pie a duras penas, con resoplidos y pasos por el banquillo para refrescarse la cara y el ánimo en una palangana de agua con hielo. Pero que sigue ahí.

    Desde las penurias de estar más cerca de claudicar que de seguir, hasta la desesperación del rival, que todo pintaba a su favor y ve resurgir a la bestia cuando empieza a hacer efecto la pastilla mágica del médico y la de la confianza, y la de haber pasado mil veces por aquí y por allí, por donde Vacherot navega por primera vez y siente la dificultad de la empresa.

    Pero con 26 años, sin apenas pedigrí en el circuito de los mayores, exhibe cabeza fría y capacidad para afrontar una situación mil veces vista: el Djokovic que palidece y se revuelve par agrandarse hasta la victoria. No se lo permite este Vacherot, por ilusión y entereza para asumir que el serbio es una roca incluso cuando parece acabado y entender que no debe acudir las prisas.

    Templado, con calma, apelando al punto a punto, Vacherot deja hacer al rival mientras él hace el suyo: fuerte en el saque gracias a sus 193 centímetros de altura, e inteligente para volver a abrir las heridas de Djokovic justo cuando mostraba su mejor tenis para ir sumando juego tras juego hasta el 4-4 y parecía algo más entero.

    Pero atraviesa el monegasco la confianza del campeón de todo en el noveno juego, un ‘break’ que se gana por fortaleza mental (20 errores y 23 ganadores) y por frescura (78 % de puntos ganados con primeros saques). Y que no le hace temblar cuando el marcador le recuerda que es un 5-4 y saque para él. A un juego de una final cuando había llegado a China por casualidad, para ver si había alguna plaza en la fase previa. Hay nervios, sí, una doble falta y un par de errores, y hay un Djokovic, claro, que se resiste a claudicar.

    Pero Vacherot se hace enorme, crecido en la oportunidad, madurado en esa bola de partido que se pierde entre temblores y Djokovic. El monegasco aprieta la mano una vez más y sacude su historia y su currículo. El serbio no responde al latigazo desde las alturas y es un 6- 3 y 6-4 que lo eleva por encima de las nubes: en la final del Masters 1.000 de Shanghái. Desde el puesto 204, desde ser sustituto en la fase previa.

    Tras el paso por la ducha, Vacherot volvió a salir a la pista, esta vez en calidad de espectador y de animador de su primo Arthur Rinderknech, que se enfrentaba a Daniil Medvedev.

    El francés, 54 del mundo, se levantó de un set en contra y, espoleado por una familia, defendió con convicción hasta diez opciones de rotura que se ganó el ruso, más agresivo en esta final de curso, pero que no acaba de culminar su resurgir. Para Rinderknech será esta su segunda final ATP. “Nadie de la familia soñaba con esto. Ha salido de la nada”, confesaba el francés, que se abrazó a su primo tras el partido. Eso sí, este domingo (10.30 horas, Movistar), la familia quedará de lado. Un título, y de los grandes, está en juego. El primero para ambos.

    0 Votes: 0 Upvotes, 0 Downvotes (0 Points)

    Publicación anterior

    Publicación siguiente

    Sintoniza la radio que combina las noticias deportivas con música ideal para ti



    Escucha la radio que toca el deporte

    Orienta y guía nuestra labor

    Guarda tu lengua del mal y tus labios de hablar engaño. Apártate del mal y haz el bien. Busca la paz y síguela.

    Salmo 34

    Mantente informado con las últimas y más importantes noticias

    Acepto recibir el boletín informativo por correo electrónico. Para más información, consulta nuestra. Política de privacidad

    Publicidad

    Cargando Siguiente publicación...
    Seguir
    Buscar
    Popular hoy
    Carga

    Signing-in 3 seconds...

    Signing-up 3 seconds...