
La policía de Hong Kong ha detenido hasta la fecha a 13 personas en relación con el gigantesco incendio en un complejo residencial que dejó al menos 151 muertos.
Chan Tung, jefe de seguridad de la policía hongkonesa, ha explicado este lunes que sus agentes « … abrieron de inmediato una investigación en profundidad por homicidio involuntario», lo que condujo a la detención de 13 personas, entre ellas 12 hombres y una mujer, de entre 40 y 77 años.
Las autoridades también indicaron que parte de las redes de protección empleadas en las obras de renovación del complejo residencial no cumplían con las normas antiincendio. «La policía recabó muestras de 20 puntos distintos en el complejo de Wang Fuk, en estos dos últimos días», explicó un responsable del gobierno de Hong Kong, Eric Chan.
Según él, las muestras de siete de esos puntos, recogidas en cuatro de las siete torres quemadas, «no respondían a los estándares antiincendios». El balance de muertos aumentó a 151, cinco más que en el anterior parte.
«El número de decesos confirmados se eleva a 151 a las cuatro de la tarde [08H00 GMT]. No podemos descartar que la cifra siga aumentando», dijo a la prensa otro mando de la policía, Tsang Shuk-yin.
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