Todo está listo en la remota Anchorage, la ciudad más importante del estado de Alaska, para un esperado encuentro entre Donald Trump y Vladimir Putin que se concretará este viernes por la tarde, para avanzar en la paz en Ucrania. Pero, a horas de partir para la reunión, el jefe de la Casa Blanca dijo este jueves que, si las conversaciones van bien en la cumbre, podría haber un cara a cara tripartito con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, e incluso abrió la puerta a la participación de líderes europeos.
El encuentro entre los presidentes Trump y Putin y sus respectivas delegaciones será más de tres años y medio después de la invasión de Moscú a su vecino y se verán las caras en la Base Conjunta Elmendorf-Richardson, en las afueras de Anchorage, en el territorio ártico que Estados Unidos compró a Rusia hace más de un siglo. Comenzará a partir de las 16.30, hora argentina. Habrá una conferencia de prensa luego, se informó.
Será la primera cumbre entre Trump y Putin desde 2018, en Helsinki. Y es el primer viaje del ruso a Estados Unidos desde 2015 para la Asamblea General de la ONU en Nueva York. Debido a que Estados Unidos no es miembro de la Corte Penal Internacional, que en 2023 emitió una orden de arresto contra Putin por acusaciones de crímenes de guerra, no tiene la obligación de arrestarlo.
La reunión será solo entre Putin y Trump, a pesar de los trascendidos iniciales de que el presidente ucraniano Volodimir Zelenski podría participar. El ruso se ha opuesto durante mucho tiempo a un cara a cara con Zelenski, al menos hasta que se alcance con EE.UU. un acuerdo de paz y esté listo para ser firmado. Y Trump aceptó esta condición, que enfurece a Ucrania y sus aliados europeos.
Ellos enfatizaron que la paz no se puede lograr sin la participación de Kiev. Y se lo recordaron a Trump en una videoconferencia el miércoles que organizaron para tratar de garantizar que Ucrania y Europa sean escuchados antes de la cumbre. El jefe de la Casa Blanca les prometió que Ucrania no será marginada.
Antes de partir, este jueves Trump tuvo un gesto concreto para el líder ucraniano y Europa. Después de su encuentro con el ruso, dijo, “nos reuniremos con el presidente Putin, el presidente Zelenski y yo, y quizás traigamos a algunos líderes europeos, o quizás no. No lo sé”, explicó ante la prensa en el Salón Oval de la Casa Blanca.
En una entrevista con Fox News agregó luego: “No sé dónde tendremos la segunda reunión, pero tenemos una idea de tres lugares diferentes, e incluiremos la posibilidad, porque sería mucho más fácil, de quedarnos en Alaska”.
El mandatario republicano, que describió su futuro encuentro con Putin como “una partida de ajedrez”, insistió en que una cumbre trilateral, que incluiría a Zelenski, solo se producirá si la reunión con el líder ruso va bien. “Solo hay un 25 % de posibilidades de que (la cumbre) no vaya bien”, aventuró, aunque se mostró confiado en que Putin quiere llegar a un “acuerdo”.
Si el cara a cara sale mal, dijo Trump, “no llamaré a nadie”, ni a Zelenski ni a los europeos, y “volveré a Washington”, advirtió. Ante un fracaso, a la Casa Blanca no le quedaría más remedio que implementar sanciones contra Moscú, que a pesar de haber sido anunciadas varias veces no se han implementado, excepto las secundarias impuestas a la India por las compras de petróleo ruso.
Para convencer a Moscú de poner fin a las hostilidades, Trump llega a Alaska con una serie de propuestas: ofrecerá desde la revocación de algunas sanciones hasta la posibilidad de que Rusia acceda a minerales y tierras raras en Alaska y en los territorios ucranianos actualmente ocupados por Moscú.
El Kremlin parece, por el momento, más interesado en los territorios ucranianos y su reconocimiento bajo control ruso. “Habrá un intercambio”, reiteró una vez más Trump, sin entrar en detalles y a pesar de la oposición de Kiev y Europa.
El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, bajó las expectativas de un acuerdo. Al ser preguntado sobre si los dos mandatarios tienen planeado hablar de un posible canje de territorios entre Rusia y Ucrania para la resolución del conflicto, Peskov respondió que “obviamente se abordarán cuestiones relacionadas con la solución ucraniana”. A la vez, aseguró que Putin y Trump no firmarán un acuerdo en Alaska: “No se espera. No se ha preparado nada. Difícilmente puede haber un documento”.