A punto de subirse al Air Force One para volar a Anchorage, Alaska, donde se reunirá en una crucial cumbre con Vladimir Putin, sobre la suerte de la guerra en Ucrania, Donald Trump dijo primero que su par ruso “no lo tomará por tonto”. Y luego escribió en su red social: “¡¡¡HAY MUCHO EN JUEGO!!!” (HIGH STAKES!!!). El jefe del Kremlin partió desde Moscú y realizó una escala en Magadán, la región más oriental de Rusia.
Trump afirmó creer que Vladimir Putin quiere lograr la paz en Ucrania y que el presidente ruso “no me tomará por tonto” en su cumbre en Alaska.
“Vamos a conocer la postura de cada uno. Y sabré en los primeros dos, tres, cuatro o cinco minutos... si vamos a tener una buena o mala reunión”, declaró Trump a la prensa en la Casa Blanca el jueves.
“Y si es una mala reunión, terminará muy rápido. Y si es una buena reunión, lograremos la paz en un futuro muy cercano”, advirtió.
Putin, en tanto, se encontraba en la mañana del viernes Magadán para un viaje regional completo, que incluye una visita a una planta industrial y una reunión con el gobernador de la región, según anunció el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
“La ciudad es importante. Putin ha estado allí muchas veces, incluso cuando era primer ministro”, declaró Peskov, según la agencia estatal TASS.
El vuelo de Moscú a Magadán dura unas ocho horas, y luego otras cuatro de Magadán a Anchorage, Alaska, donde se celebra la cumbre.
Según el cronograma oficial, a las 06:45 de Washington (7.45 de Argentina), Trump tenía agendad partir de la Casa Blanca con destino a Anchorage.
La reunión: Trump y Putin tienen previsto iniciar las conversaciones sobre las 11:00 hora local (16 en Argentina). Se reunirán cara a cara, acompañados únicamente por sus intérpretes. Luego ser verán con las delegaciones. Y ofrecerán una conferencia de prensa conjunta.
Trump parte: Está previsto que el presidente estadounidense salga de Anchorage y regrese a la Casa Blanca sobre las 17:45 hora de Alaska (22:45 en Argentina).
Un adelantado, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, llegó a Alaska antes de la reunión entre Vladimir Putin y Donald Trump, luciendo una camiseta con las palabras CCCP, el acrónimo en alfabeto cirílico de la Unión Soviética.
En un breve intercambio con periodistas a las afueras de su hotel en Anchorage, el canciller afirmó que se había logrado mucho durante la reciente visita a Moscú del enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, y que el Kremlin espera continuar esta “conversación útil” en la cumbre programada para las próximas horas en Anchorage.
“Nunca planeamos con antelación. Sabemos que tenemos argumentos, una posición clara y comprensible. La presentaremos”, declaró Lavrov.