A menos de un mes de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre de 2024, la contienda entre Kamala Harris, candidata demócrata, y Donald Trump, aspirante republicano, se ha intensificado significativamente. El domingo 6 de octubre, ambos candidatos intercambiaron fuertes críticas, subrayando la polarización que define esta etapa crucial de la campaña.

En su aparición en el popular podcast Call Her Daddy, Harris abordó uno de los temas más candentes de la carrera electoral: el derecho al aborto. En un tono directo, la vicepresidenta refutó las afirmaciones de Donald Trump, quien la acusó de apoyar procedimientos médicos en el octavo o noveno mes de embarazo, señalando que tales prácticas equivaldrían a “ejecutar bebés”.

Kamala Harris aparece en el podcast «Don’t Call Her Daddy» para una entrevista de 40 minutos

Harris calificó estas acusaciones de “escandalosamente inexactas e insultantes”, acusando a Trump de distorsionar la realidad y manipular a los votantes con información falsa. “Este hombre está lleno de mentiras”, afirmó Harris, en un claro esfuerzo por conectar con votantes femeninas, un segmento clave en esta elección.

El derecho al aborto ha sido uno de los temas centrales de la campaña, especialmente tras la anulación de Roe v. Wade, lo que ha llevado a una lucha por definir los derechos reproductivos en Estados Unidos. Los demócratas, liderados por Harris, han centrado su campaña en la defensa de este derecho, mientras que Trump ha evitado adoptar una postura clara, prefiriendo delegar la cuestión en los estados.

Por su parte, Trump ha intentado presentarse como un defensor de las mujeres, a pesar de las controversias que lo han rodeado en el pasado. Harris no dudó en recordarle a la audiencia sus comentarios de 2016, cuando sugirió que las mujeres que abortan deberían ser castigadas, lo que ha generado indignación entre grupos pro-derechos.

Mientras tanto, Trump ha optado por consolidar su base electoral, enfocándose en eventos multitudinarios y utilizando plataformas conservadoras para fortalecer su mensaje. Con las encuestas mostrando una contienda ajustada, ambos candidatos intensifican sus esfuerzos para movilizar votantes indecisos y asegurar la victoria en noviembre.

A medida que se acerca la fecha de las elecciones, el tono de la campaña ha aumentado en intensidad, reflejando el impacto que esta elección tendrá no solo en la Casa Blanca, sino en el futuro de temas críticos para el país, como los derechos de las mujeres, la política económica y las relaciones internacionales.