
Si algo ha acompañado siempre a la ex extrella de la NBA, Charles Barkley, es la polémica. El ex jugador de 62 años (Leeds, Alamaba en 1963) es en uno de los grandes ‘charlatanes’ en las transmisiones televisivas de la NBA, y su carácter mordaz, e incluso rayando el insulto, le han convertido en el favorito de los telespectadores norteamericanos a la hora de comentar la actualidad de la liga.
Y es que ‘Gordo’ Barkley, tuvo una carrera tan exitosa como siempre en el ojo del huracán, con grandes triunfos sobre la pista defendiendo la camiseta de los Philadelphia 76ers, Phoenix Suns y finalmente los Houston Rockets. Una carrera que arrancó en los Sixers en 1984 poniendo fin a su etapa profesional en Houston (2000).
Sus números y éxitos como un ala-pívot pequeño (1,98) pero de enorme fuerza y corazón bajo el aro, además de una agilidad inusual para su peso (120 kilos entonces) le llevaron a ser elegido en 11 ocasiones para el All Star, nombrado MVP de la Liga en 1993 y nominado en el quinteto titular en la NBA en cinco ocasiones.
‘Sir’ Charles era pequeño de estatura (1,98) pero alguna de sus acciones eran espectaculares y la afición lo adoraba / NBA
Con unos registros de estrella, acumuló un total de 23.751 puntos en su carrera (media de 22,1), 12.546 rebotes (11,7) y 4.215 asistencias (3,9)., con el único lunar de no haber podido ganar el anillo de campeón, ‘gentileza’ de Michael Jordan que no le dejó ni esa posibilidad cuando disputó la final ante los Chicago Bulls en 1993 perdiendo en seis encuentros.

Barkley reconoció a Jordan como “el mejor jugador que jamás he visto” en su duelo en las finales de la NBA / AP
“Sin ánimo de ofender a Kobe Bryant, Kareem Abdul-Jabbar, LeBron James, Bill Russell ni Wilt Chamberlain”, añadió Barkley. “El mejor que he visto en mi vida es Michael Jordan, y fue un honor y un privilegio jugar contra él”, aseguró. “Es el mejor jugador que he visto nunca mejor que yo”, dijo.
En los tres equipos en los que jugó marcó una época, primero con los Sixers, que lo eligieron en el draft de 1984 con el número cinco, seguido de los Suns a los que llevó a su final de la NBA sin suerte, y finalmente compartiendo equipo con otros dos mitos como Hakeem Olajuwon y Clyde Drexler.
Otro momento importante en su carrera fue defender la camiseta de Estados Unidos en el mítico ‘Dream Team’ que arrasó en los Juegos de Barcelona’92 y también lo hizo en los de Atlanta’96 cosechando dos medallas de oro, especialmente la de Barcelona, acompañado de todas las grandes estrellas.

Barkley fue uno de las grandes estrellas del ‘Dream Team’ que arrasaron en Barcelona’92 / AP
Bill Walton, miembro del Salón de la Fama de la NBA, aseguró que “Barkley es como Magic Johnson y Larry Bird en el sentido de que no juegan en una posición específica. Juega de todo; juega al baloncesto. No hay nadie que haga lo que hace Barkley. Es un reboteador dominante, un defensor dominante, un tirador de tres puntos, un driblador, un creador de juego”dijo el ex campeón.
Barkley siempre fue muy popular entre los fans y los medios porque siempre ofrecía buenos titulares. Nunca se mordía la lengua y decía las cosas como las pensaba, sin temor a la repercusión y las multas de la NBA. Formó parte del Equipo Ideal de Entrevistas de la NBA durante sus últimas 13 temporadas en la liga, algo solo reservado a los más ‘locuaces’.
Con frecuencia se vio involucrado en peleas dentro y fuera de la cancha, y en ocasiones generó controversia a nivel nacional, como en marzo de 1991, cuando escupió a una niña al intentar escupir a un espectador que lo increpaba, y en 1993, cuando declaró que las figuras deportivas no deberían ser consideradas modelos a seguir.
Desde su retiro como jugador, Barkley ha tenido una exitosa carrera como analista de la NBA. Trabajó para TNT en el programa “Inside the NBA” junto a Shaquille O’Neal, Kenny Smith como comentarista de estudio para la cobertura de los partidos de la NBA, logrando además cinco premios ‘Emmy’ deportivos.

Los aficionados adoran los comentarios desenfados de Barkley sobre lo que sucede en la NBA / TNT
Al final de la temporada pasada anunció que llegaba a su fin su etapa como comentarista de la TNT aunque se lo repensó y vuelve a formar parte del equipo televisivo para seguir aportando su mordaz visión de todo lo que sucede en la Liga con una mirada siempre crítica y desenfadada.
El 26 de marzo de 1991, durante un partido contra los New Jersey Nets, Barkley intentó escupir a un aficionado que lo estaba insultando pero su saliva alcanzó a una niña. Rod Thorn, presidente de operaciones de la NBA, suspendió a Barkley, sin paga, por un partido y le impuso una multa de 10.000 dólares por escupir y por insultar al aficionado.
El incidente tuvo repercusión nacional sin embargo, con el tiempo, Barkley entabló amistad con la niña y su familia. Se disculpó y, entre otras cosas, les regaló entradas para futuros partidos. “Fui bastante polémico, supongo, pero solo me arrepiento de una cosa: el incidente del escupitajo. ¿Pero saben qué? Me enseñó una valiosa lección. Me enseñó que me estaba poniendo demasiado intenso durante el juego. Me hizo darme cuenta de que quería ganar con demasiada desesperación. Tenía que calmarme. Quería ganar a toda costa. En lugar de jugar limpio y respetar el juego, solo pensaba en ganar”, reconoció más tarde.
Barkley era un ludópata. En una entrevista de 2007 con Trey Wingo de ESPN, Barkley reveló haber perdido 10 millones de dólares en apuestas. Además, admitió haber perdido 2,5 millones de dólares “en apenas seis horas” jugando al blackjack. A pesar de las grandes pérdidas, aseguró que “No es un problema. Si eres drogadicto o alcohólico, esos sí son problemas. Apuesto demasiado dinero. Mientras pueda seguir haciéndolo, no creo que sea un problema.

Barkley reconoció haber perdido mucho dinero en el póker pero no se considera un ludópata “porque tengo suficiente para perder” / ASP
En mayo de 2008, el Casino Wynn Las Vegas le presentó una demanda civil alegando que no había pagado una deuda de 400 000 dólares que se remontaba a octubre de 2007. Barkley respondió asumiendo la responsabilidad por el retraso en el pago de la deuda y pagó al casino de inmediato.
Después de pagar su deuda, Barkley declaró durante un programa previo al partido en TNT: “Tengo que dejar de apostar… No voy a apostar más. Por ahora, durante el próximo año o dos, no voy a apostar… El hecho de que pueda permitirme perder dinero no significa que deba hacerlo”, confesó.
Barkley comenzó a jugar al golf durante su carrera en la NBA y continuó practicándolo como una forma de seguir compitiendo tras su retiro del baloncesto. Es un participante habitual del torneo Pro-Am American Century Championship, donde suele quedar entre los últimos puestos.

A Barkley le encanta el golf aunque su estilo es bastante rudimentario por no decir malo, aunque no desiste por mejorar / AFP
Se le considera un golfista mediocre con un swing realmente malo pero sigue jugando de manera regular, aunque no se atreve a apostar cuando comparte alguna ronda con Michael Jordan, “que me despluma antes de empezar”, explica sin temor a reconocer que “me queda mucho camino por recorrer”.
Barkley asegura que su gran objetivo es lograr un peso más adecuado a su edad y que lo está logrando gracias a un nuevo medicamento. “Me he dedicado a mí mismo”, dijo en un reciente show televisivo. “Había engordado mucho en los últimos años, sobre todo desde que me operé de las caderas. Pero claro, no te pones gordo solo por eso, también por comer mal”, explicaba.
“Llegué a pesar unos 160 kilos. Me uní a una empresa llamada Ro.co y empecé a tomar un medicamento llamado Zepbound. No recuerdo hace cuánto, pero la semana pasada me pesé y estoy en unos 129 kilos”, dice Barkley, que tiene un claro objetivo. “He pasado todo el verano haciendo ejercicio, aprendiendo a comer mejor y jugando al golf cada día. Mi meta es llegar a los 122 kilos, y voy a lograrlo”, dijo

Con Shaquille O’Neal libraron grandes batallas en el campo y se cachondean de sus problemas de peso / NBA
Y con el tema del peso, no se libró de la broma sobre comentarios de Shaquille O’Neal, que nunca se consideró gordo, sino grande. “Sí, eso decía, pero yo he estado tres años en el mismo vestuario que tú, vamos, por favor”, reía ‘Sir Charles’, sin duda, un personaje único en la historia de la NBA.






