BTC-Backed Oil Is The Final Frontier In Asset Tokenization

Opinión de: Cecilia Hsueh, directora de estrategia de MEXC

Durante años, la tokenización de activos del mundo real (RWA) se ha promocionado como un medio para hacer que los mercados tradicionales sean más eficientes e inclusivos. Desde los bonos del Tesoro de EE. UU. hasta los bienes raíces, las representaciones on-chain de activos físicos han desbloqueado liquidez y nuevos instrumentos financieros.

Sin embargo, una de las commodities más influyentes de la Tierra (el petróleo) sigue sin explotarse en gran medida. La combinación de futuros de petróleo tokenizado y colateral de Bitcoin podría marcar la última frontera en esta transformación digital en medio de un aumento de la deuda global que ha superado los 330 billones de dólares y una inflación récord.

Los futuros de petróleo ya son un mercado próspero, lo que permite a especuladores y productores celebrar contratos que los obligan a comprar o vender petróleo en una fecha futura. La conversión de estos en tokens basados en la blockchain haría que el proceso fuera instantáneo, transparente y accesible para cualquiera, no solo para los traders institucionales.

La inclusión de Bitcoin (BTC) lleva esto un paso más allá. BTC es sin fronteras, resistente a la censura y está principalmente fuera del alcance de los organismos reguladores que restringen las transacciones petroleras tradicionales. Esto es particularmente valioso cuando se trata de petróleo, un recurso que proviene de algunos de los países más bloqueados financieramente del mundo.

El petróleo físico se encuentra con el oro digital

Al combinar la liquidez de las criptomonedas con la estabilidad de las commodities físicas, el petróleo respaldado por BTC podría ser pionero en activos sintéticos que resistan la censura, permitiendo finanzas programables y sin fronteras en un mundo volátil. El petróleo tokenizado podría servir como colateral en protocolos de finanzas descentralizadas (DeFi), permitiendo a los inversores generar yield o agruparlo en carteras de múltiples activos. Podría usarse como garantía para obtener préstamos y emitir stablecoins que generen rendimiento, mejorando la eficiencia del capital.

Si se escala con éxito, esto podría dar lugar a una clase de activos completamente nueva: commodities sintéticas que combinen la escasez de Bitcoin con la utilidad del petróleo en el mundo real, ofreciendo resiliencia contra las interrupciones geopolíticas y el exceso de regulación. Debido a que la tokenización permite el fraccionamiento, no necesitarías un contrato de 65.000 dólares para participar; 100 dólares serían suficientes, convirtiendo el petróleo en una commodity negociable a nivel mundial.

Los inversores podrían depositar BTC como colateral, utilizando la misma fórmula que permite el on-chain margin trading, con contratos inteligentes que automatizan todo el ciclo de vida, desde la gestión del colateral y las llamadas de margen hasta la liquidación. Finalmente, la integración con DeFi permitiría el uso de petróleo tokenizado como colateral para préstamos o yield farming, creando un ecosistema financiero programable que funciona 24/7.

El caso alcista para el petróleo respaldado por Bitcoin

Junto con la capacidad del petróleo tokenizado para convertirse en colateral “inteligente”, integrable en DeFi para la generación de rendimiento, préstamos o cestas de commodities, la ventaja del petróleo respaldado por Bitcoin es evidente. La creación de una solución como esta probablemente aceleraría la tokenización de RWA y las entradas de capital más que cualquier otra clase de activos.

El gran inconveniente, por supuesto, es que los reguladores en varias jurisdicciones (principalmente EE. UU.) verían con malos ojos que sus ciudadanos comerciaran con un protocolo así, sabiendo que la contraparte podría ser Rusia, Irán o muchos otros países que han sido excluidos del sistema bancario global denominado en dólares. Por eso, si tal solución llega a aparecer, es probable que sea desarrollada por una de estas naciones excluidas.

La demanda existe

La demanda de un marketplace de futuros de petróleo sin permisos y accesible globalmente, respaldado por BTC, existe, no solo entre los países de la supuesta “lista negra”, sino también entre traders, nativos de DeFi, fondos de cobertura y productores de petróleo de todo el mundo. Ya hay mucha evidencia que atestigua los esfuerzos fragmentados que se están realizando para diseñar soluciones que combinen el petróleo con la tecnología blockchain.

Los futuros de petróleo respaldados por BTC no son una idea radical. Hay argumentos sólidos para decir que es una idea cuyo momento ha llegado. Los recursos naturales, por su propia naturaleza, no están limitados por fronteras ni leyes arbitrarias. Existen en bolsas por todo el mundo, y son utilizados por todos los ciudadanos globales, ya sea directa o indirectamente. De todos esos recursos, el petróleo está en la cima de esa lista.

Más que cualquier otra commodity, el precio del petróleo está profundamente correlacionado con los eventos macroeconómicos, que van desde el rendimiento económico hasta los conflictos geopolíticos. La capacidad de cualquiera para comerciar con los mismos futuros de petróleo tokenizado (sin permisos, resistente a la censura y completamente transparente) formaría el indicador de sentimiento definitivo, con commodities sintéticas y moneda digital no devaluable formando los cimientos de un nuevo sistema financiero.

Opinión de: Cecilia Hsueh, directora de estrategia de MEXC

Este artículo tiene fines de información general y no pretende ser ni debe tomarse como asesoramiento legal o de inversión. Las opiniones, pensamientos y puntos de vista expresados aquí son únicamente los del autor y no reflejan ni representan necesariamente las opiniones y puntos de vista de Cointelegraph.