
Los Blue Jays de Toronto han tomado una decisión drástica y polémica tras vivir en carne propia una de las noches más históricas jamás firmadas por un bateador en postemporada. Después de que Shohei Ohtani destrozara su pizarra de pitcheo en un maratónico Juego 3 que se extendió a 18 entradas y que terminó con victoria 6-5 de los Dodgers, el dirigente John Schneider confirmó que Toronto no tiene planes de volver a darle una oportunidad real al fenómeno japonés con el bate.
Ohtani se embasó nueve veces en el partido, fijando un récord que no se veía desde 1942. En sus primeros cuatro turnos al bate, fue simplemente imparable: cuatro extrabases, incluyendo dos jonrones. El estacazo más doloroso para Toronto llegó en la séptima entrada, cuando igualó el marcador con un cuadrangular ante Seranthony Domínguez.
A partir de ahí, la estrategia de los Blue Jays fue clara: no permitir que Ohtani les siguiera haciendo daño. En sus últimas cinco apariciones, le dieron boleto en todas cuatro de ellos intencionales, convirtiendo el resto de sus turnos en simples caminatas a primera base.
“Intentamos lanzarle a su alrededor. Confías en Seranthony para que ejecute esos lanzamientos, pero a veces es difícil cuando intentas lanzar una bola fuera de la zona y termina donde no quieres.Tuvo un gran partido, es un gran jugador, pero creo que después de eso, simplemente le quitas el bate de las manos” dejando claro que no volverán a lanzarle en la serie hasta no sacarlo de ritmo.
Hace poco vimos como John Schneider también optaba por otorgarle boletos intencionales sin sentido al jardinero y capitán de los Yankees de New York durante la temporada regular, en vista de que entendían que evitarlo era la mejor opción.
Finalmente, tras un duelo agónico que rozó lo épico, Freddie Freeman se vistió de héroe en la parte alta de la 18.ª entrada con un jonrón de oro, dándole la victoria a Los Ángeles y colocándolos arriba 2-1 en la serie.






