El acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, que lleva 25 años cocinándose a fuego lento, está cada vez más cerca de concretarse.
En un arrebato de entusiasmo por verlo finalmente hecho realidad, el presidente brasileño Lula Da Silva anunció que el pacto del Mercado Común del Sur (Mercosur), que reúne a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, con la UE se firmará en su país, el 20 de diciembre.
“Posiblemente sea el mayor acuerdo comercial del mundo”, dijo Lula desde la cumbre del G-20 que se reunió el fin de semana del 23 de noviembre en Johannesburgo, la ciudad más grande de Sudáfrica y su principal centro financiero y económico. El presidente argentino Javier Milei no asistió pero estuvo representado por el canciller Pablo Quirno.
“Conecta a más de 700 millones de consumidores y dará lugar a una de las áreas de libre comercio más grandes del mundo”, apuntaron desde la Oficina de Información en España del Parlamento Europeo.
En una reunión que se celebró hace semanas en esa oficina española, sobre el Paseo de la Castellana de Madrid, Clarín conversó con Antonio Garamendi, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), vicepresidente de los empresarios europeos y presidente del Consejo de Empresarios Iberoamericanos.
“El acuerdo (Unión Europea-Mercosur) lo que da es seguridad jurídica y estabilidad regulatoria”, lo defendió Garamendi ante la consulta de Clarín.
Garamendi conversa con Oihane Agirregoitia, europarlamentaria y vicepresidenta de la Delegación para las Relaciones con el Mercosur. Foto: Cézaro De Luca.
“Actuaciones como las que vivió Repsol en Argentina (expropiada durante el segundo gobierno de Cristina Kirchner) provocan que nadie quiera invertir en un país”, agregó una de las voces más autorizadas a opinar sobre las ventajas y desventajas de materializar ese espacio de integración y de oportunidades económicas estratégicas.
En 2012, el Estado argentino expropió el 51 por ciento de las acciones de YPF para retomar el control de la petrolera que era la filial argentina de la española Repsol. Una demanda por indemnización que se está tramitando en un juzgado de Nueva York obligaría a la Argentina a pagar más de 16.000 millones de dólares.
“Para que eso no pase”
Dijo Garamendi: “Un acuerdo con la Unión Europea lo que da es la garantía de que eso no pase”.
“Creo que debiera de ser así porque el albur con miles de millones de inversión, (sujetos a que alguien diga) me viene bien o me viene mal, provoca la pobreza del país, con toda sinceridad -señaló-. Y nosotros lo que queremos es la riqueza de ese país.”
“Si vuelve a pasar lo que pasó, será difícil que se confíe en un país”, subrayó Garamendi.
El líder de la patronal española enfatizó: “Le voy a dar un dato que creo que es importante: ¿Cuáles son los países donde las empresas españolas invertimos más? ¿Cuáles son los países donde tenemos mayor inversión activa? Es curioso, 80.000 millones en Estados Unidos, y casi otros 80.000 millones en Reino Unido”.
“Argentina es un país fantástico”, dijo Antonio Garamendi, presidente de la CEOE española. Foto: Cézaro De Luca
“Los países con más libertad, donde más se respeta el espacio económico, son los países donde, de forma natural, las empresas españolas más invierten”, opinó.
Bondades del acuerdo
“Su principal aportación es la eliminación progresiva de aranceles sobre el 91 por ciento de los productos europeos exportados a los países de Mercosur, lo que supondrá un ahorro superior a los 4.000 millones de euros anuales para las empresas de la UE”, señalaron desde la oficina española del Europarlamento.
Desde allí insistieron en los beneficios que el acuerdo reportará a uno y otro lado del océano. Minimizaron, además, las reticencias de algunos sectores franceses e italianos, como el agrario, que durante el debate parlamentario postularon cuán perjudicial sería abrir las puertas a productos latinoamericanos sujetos a marcos regulatorios menos exigentes que los europeos.
“Permitirá incrementar hasta un 40 por ciento las exportaciones europeas hacia la región”, agregaron.
“Para los países del Mercosur, este tratado abre el acceso preferencial a uno de los mercados más grandes y con mayor poder adquisitivo del mundo: más de 440 millones de consumidores europeos”, subrayaron.
Tierras raras
“El acuerdo ofrece a las compañías europeas acceso preferencial a materias primas críticas para la transición ecológica y digital como litio, silicio o grafito”, subrayaron antes de que, en el caso de nuestro país, se anunciara el “Acuerdo de Comercio e Inversiones Recíprocas entre EE.UU. y la Argentina” que también hace foco en el interés estadounidense por las llamadas “tierras raras” presentes en suelo argentino.
Antonio Garamendi lamentó lo ocurrido con Repsol y habló de su fascinación por Argentina: “Es un país fantástico”, dijo y confesó que adora los zapatos argentinos. “Mire, tengo mis Guido”, en alusión a la marca de los mocasines que llevaba puestos. “Estuve hace poco en Buenos Aires y me traje más de un par”, agregó.
