Amed Rosario, un bate imposible de ignorar por los Yankees vs. Garrett Crochet

Sonaría descabellado decir que para el primer juego de la serie del wild card entre los Yankees de New York y los Red Sox de Boston, Amed Rosario podría ser el bate de más importancia en la alineación de los anfitriones solo por su historial ante el abridor de turno del equipo rival.

Se espera que el candidato al Cy Young y uno de los mejores lanzadores del momento, Garett Crochet, sea el encargado de subir a la loma durante la jornada del martes cuando los Red Sox de Boston visiten a los Yankees de New York.

Los bateadores de los Mulos del Bronx han sido blanco fácil para Garett Crochet a lo largo de su temporada, a excepción de uno: Amed Rosario, quien llegó vía cambio desde los Nacionales de Washington en la fecha límite de cambios, posee un sólido historial ante Crochet, a quien le batea de por vida para un AVG de .699 (9-6) con un cuadrangular y tres carreras remolcadas.

Ese fue uno de los motivos por los que Brian Cashman y la gerencia de los Yankees no dudaron en mover piezas en el mercado. Para conseguir a Rosario, entregaron al lanzador Clayton Beeter, uno de los ex prospectos mejor valorados en la organización, todo con el objetivo de reforzar la ofensiva contra lanzadores zurdos de cara a octubre. La apuesta ha sido clara: tener un bate probado que pueda responder en situaciones específicas.

Aunque los Yankees aún no han anunciado oficialmente su roster ni la alineación que presentarán en el inicio de la serie, todo apunta a que Rosario tendrá un lugar asegurado. Su inclusión probablemente implique dejar en la banca al tercera base Ryan McMahon, quien destaca por su defensa, pero no ofrece la misma amenaza ofensiva frente a un rival como Crochet.

Con la serie de wild card en el horizonte, Amed Rosario podría pasar de ser una pieza complementaria a convertirse en la figura inesperada que incline la balanza a favor de los Yankees. El martes, cuando se dé la voz de playball en el Bronx, todas las miradas estarán puestas en sí Rosario confirma con el madero lo que los números ya adelantan: que Garrett Crochet no ha encontrado cómo dominarlo.