Alemania suspende las exportaciones de armas a Israel tras la aprobación del plan para ocupar Gaza

«El Gobierno alemán sigue profundamente preocupado por el continuo sufrimiento de la población civil en la franja de Gaza», ha escrito Merz mostrando el trasfondo de la decisión. Después de «los pasos correctos de los últimos días», Israel debe continuar mejorando la situación humanitaria en Gaza de manera integral y sostenible, ha exigido el canciller, que ha insistido además en que no se deben tomar más medidas para anexionar Cisjordania.

La medida supone un hecho sin precedentes en las relaciones bilaterales entre Alemania e Israel desde la fundación de este último, marcadas irremediablemente por el Holocausto. Durante décadas, desde el final de la II Guerra Mundial, Alemania ha cumplido con el papel de soporte y protector de la nación judía, ha actuado como valedor de sus intereses ante la comunidad internacional.

El canciller Merz se venía mostrando muy crítico en las últimas semanas hacia las actuaciones del Ejército israelí, muy especialmente con las condiciones a que es sometida la población civil de Gaza, que ha considerado «injustificable». Merz no renuncia al principio de derecho de defensa de Israel, cuestión de Estado hasta el momento para los gobiernos alemanes de todos los coleres, y ha mencionado que «Israel tiene derecho a defenderse contra el terror de Hamás». Ha defendido, por otra parte, que «la liberación de los rehenes y las negociaciones decididas sobre un alto el fuego son nuestra máxima prioridad». «El desarme de Hamás es esencial», ha exigido. Y ha añadido que «Hamás no debe desempeñar un papel en el futuro de Gaza».

En sus más recientes contactos, sobre todo a través de la visita a Israel de su ministro de Exteriores Johann Wadephul, Merz había formulado como posible consecuencia de la situación humanitaria en Gaza la congelación de las exportaciones de armas. Ante tal postura, el ministro ultranacionalista de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, respondió en redes que «80 años después del Holocausto, Alemania vuelve a apoyar al nazismo».

Pero a pesar de la advertencia, tanto la decisión de Merz como la rotundidad con que ha sido anunciada han tomado con el paso cambiado incluso a su propio partido. «De hecho, todavía tenemos que coordinarnos internamente aquí porque hay opiniones muy diferentes. También es esencial que Israel no está unido. Hemos descubierto que el jefe del Estado Mayor no quiere una ocupación permanente de la franja de Gaza y que también se trata de construir una cierta autonomía después de Hamás. Esto significa que después de la destrucción de Hamás, los palestinos deben tener la oportunidad de reconstruir. Pero todavía no hay acuerdo dentro del gobierno federal y todavía estamos luchando por encontrar una posición clara en nuestro grupo parlamentario», explicaba pocos minutos después de emitirse el comunicado Roderich Kiesewetter, miembro del Comité de Asuntos Exteriores de la Unión Cristianodemócrata (CDU).

Las juventudes de la CDU, la Junge Union, ha dejado entrever su disgusto. Su presidente, Johhanes Winkel, se ha servido de unas declaraciones del propio Merz en defensa de Israel, realizadas durante el G-7 de junio, donde defendió que «Israel está haciendo el trabajo sucio por nosotros» y ha declarado ahora que «en adelante, Israel seguirá haciendo el trabajo sucio por nosotros, pero sin armas alemanas».

Posibles represalias de Israel

La Sociedad Germano-Israelí (DIG) también ha criticado la decisión como «una victoria puntual para Hamás en la guerra de propaganda global» y ha advertido «contra el esnobismo alemán», porque «si Israel tomara represalias en las compras de armas a Alemania, el futuro de la seguridad de la aviación alemana se ve mal». Se refiere sin duda al sistema de misiles interceptores israelí Arrow 3, que Alemania adquirió en 2023 por 4.000 millones de dólares y del que depende su seguridad aérea. El German Heron TP (GHTP), por otra parte, es desarrollado conjuntamente por Airbus, Israel Aerospace Industries (IAI) y el Ejército alemán.

El que si ha recabado Merz sin fisuras es el respaldo de sus socios de gobierno. El vicecanciller y líder del Partido Socialdemócrata (SPD), con el que Merz forma coalición, se ha remitido a sus palabras textuales. «En las circunstancias actuales, el Gobierno alemán no aprobará ninguna entrega de armas que puedan usarse en la franja de Gaza.

«Esta es la decisión correcta», ha repetido. «La solidaridad total se aplica al Estado de Israel, pero las cosas incorrectas deben ser nombradas», ha añadido. «El sufrimiento humanitario en Gaza es insoportable. El Gobierno israelí tiene una gran responsabilidad por la situación humanitaria en Gaza. Es por eso que ahora se debe permitir la entrada de ayuda en Gaza de la manera más rápida y completa posible», ha señalado como única salida a la situación.

Alemania viene siendo el segundo mayor proveedor de armas de Israel, después de Estados Unidos. Las exportaciones incluyen submarinos, sistemas de defensa aérea, munición, componentes electrónicos y tecnología militar avanzada. Todavía no se sabe exactamente qué armas están involucradas en la suspensión, un asunto sujeto a secreto.