Mucho tiempo ha pasado desde que Sandy Alcántara dominaba a placer a los bateadores de la Liga Nacional, al punto en que fue seleccionado como el mejor serpentinero de todo el viejo circuito por allá en 2022.
Una cirugía Tommy John después, el derecho todavía sufre en el proceso de intentar recuperar la forma que alguna vez lo llevó a estar en la élite.
Luego de tolerar siete carreras y regalar cinco boletos en su apertura del pasado 29 de abril ante los Dodgers, Alcántara tomó la decisión de alterar un poco su preparación entre salidas.
Antes de un nuevo choque contra los campeones defensores de las Grandes Ligas este pasado lunes, el quisqueyano trabajó durante sus sesiones de bullpen en lanzar de forma consistente en las esquinas de la zona de strike y en limpiar un poco su mecánica con la intención de evitar asomar los pitcheos que estaba por utilizar.
En su segundo careo con los californianos en la presente campaña, Alcántara obtuvo resultados mixtos. Toleró cinco rayitas, incluyendo un par de cuadrangulares, a lo largo de cinco episodios sobre el ruedo.
El tropiezo fue un nuevo capítulo de la tortura que han sido los Dodgers para el diestro en su carrera, en la que ahora registra una efectividad vitalicia de 9.57 en duelos directos con Los Ángeles.
“¿Saben qué?”, preguntó el mánager de los Marlins, Clayton McCullough, ante los medios de comunicación tras la más reciente apertura de su lanzador. “Pasas por rachas en las que algunas veces esas pelotas las elevan, en las que las conectan de foul y eso no ocurrió esta vez. Tienes que intentar sacar todo lo positivo de esta salida y construir desde allí. En el juego de béisbol hay oportunidades. Simplemente pasas por etapas en las que las pelotas encuentran huecos y no fallan. Se siente un poco así en este momento”, añadió.
Con el más reciente revés, Alcántara ahora ha perdido en cuatro salidas corridas por primera vez en su carrera como ligamayorista. Durante ese período, el brazo ha permitido 21 carreras en 15 entradas y dos tercios de labor para una efectividad de 12.06, con 10 boletos otorgados y 11 ponches.
La buena noticia para el veterano es que su velocidad no se ha visto afectada, por lo que el problema físico en su brazo pareciera ser cosa del pasado.