Israel afirmó este viernes haber tomado el control de casi la mitad de la ciudad de Gaza y prometió intensificar su ofensiva. Según la defensa civil de Gaza, los bombardeos y disparos del ejército israelí han causado más de 60 muertos en las últimas 24 horas.
Como parte de esa ofensiva, las Fuerzas de Defensa de Israel anunciaron el ataque a uno de los pocos rascacielos que quedaban en pie en la ciudad de Gaza que, según afirmó, era utilizado por Hamas.
“Dentro del edificio, Hamas instaló infraestructura para preparar y llevar a cabo ataques contra las tropas de las FDI en la zona“, sostuvo un comunicado del Ejército. “Antes del ataque, se tomaron medidas de precaución para limitar los daños a los civiles”, agregó.
El ejército israelí ya había anunciado que “en los próximos días” habrá varios ataques contra rascacielos de la ciudad de Gaza.
Una seguidilla de fotos muestra cómo fue la destrucción del edificio.
Poco antes del ataque, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, había dicho que Israel había emitido su primera advertencia formal de evacuación a los residentes de un edificio de varias plantas en la ciudad de Gaza en previsión de un ataque inminente, y advirtió que las operaciones de las FDI se intensificarán hasta que Hamas acepte las condiciones de alto el fuego de Israel.
“Ahora se está quitando el cerrojo de las puertas del infierno en Gaza”, escribió Katz en X. “Una vez que se abra la puerta, nunca se volverá a cerrar”.
El ejército israelí asegura que el 40 % de la ciudad de Gaza ya está bajo el control de sus fuerzas militares.
La ofensiva israelí sobre la capital del enclave palestino “continuará de forma progresiva”, añadió el general Effie Defrin durante una rueda de prensa televisada. “Aumentaremos la presión sobre Hamas hasta su derrota”, subrayó el portavoz.
Algunas zonas de la ciudad y sus alrededores han sido declaradas “zonas rojas”, y se ha ordenado a sus habitantes que las evacúen lo antes posible en previsión de los combates.
Según Israel, unos 70.000 habitantes de Gaza, de un total de casi un millón, ya han abandonado la ciudad.
Sin embargo, según el diario israelí Haaretz, algunos responsables militares israelíes estiman que unos 200.000 habitantes se negarán a evacuar y permanecerán en la zona de combate, aunque sus vidas corran peligro.
Según la agencia de noticias Reuters, los tanques israelíes avanzaban en el barrio de Sheij Radwan, a pocos kilómetros del centro de la ciudad, destruyendo casas y provocando incendios en campamentos de tiendas de campaña, mientras que los bombardeos aéreos empujan a más habitantes a abandonar sus hogares. Y todo ello cuando la ofensiva principal aún no ha comenzado.
El ejército israelí controla ahora alrededor del 75 % de la Franja de Gaza, un territorio de 365 km² donde tiene sitiados a los cerca de dos millones de habitantes desplazados varias veces por la guerra, según informa la agencia de noticias francesa AFP. La ONU ha declarado allí una situación de hambruna, lo que Israel niega.
El Gobierno de Netanyahu ha manifestado su intención de tomar el control de la seguridad del territorio situado en la frontera sur de Israel y poner fin a la amenaza de Hamas, que tomó el poder allí en 2007.
Israel continúa su ofensiva en Gaza a pesar de las fuertes presiones tanto desde adentro como en el extranjero para que se silencien las armas y se libere a los rehenes secuestrados durante el ataque del 7 de octubre.
Ese ataque causó la muerte de 1.219 personas en el lado israelí, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales.
De las 251 personas secuestradas ese día, 47 siguen retenidas en Gaza, 25 de las cuales han fallecido, según el ejército israelí.
La campaña de represalias israelí ha causado al menos 64.231 muertos en Gaza, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud de Hamas, cuyas cifras son consideradas fiables por la ONU.
Con información de agencias y corresponsal en Jerusalén de RFI, Michel Paul