El poder de Aaron Judge volvió a brillar en octubre, y con ello el capitán de los Yankees de Nueva York se colocó junto a una de las figuras más míticas del beisbol: Babe Ruth. Con su más reciente cuadrangular para empatar o adelantar a su equipo en la postemporada, Judge alcanzó los 10 jonrones de ese tipo, igualando la marca del legendario “Bambino” y reafirmando su papel como líder ofensivo en los momentos más decisivos.
En la historia del club más exitoso de las Grandes Ligas, solo dos jugadores superan esa cifra: Derek Jeter, con 12, y Bernie Williams, con 11. Ambos íconos marcaron eras distintas del conjunto del Bronx, y ahora Aaron Judge se inscribe en esa lista selecta con apenas 63 partidos de experiencia en playoffs, un ritmo que supera al de muchos grandes nombres del pasado.
El número 99 de los Yankees continúa construyendo una trayectoria histórica en menos tiempo que la mayoría. Mientras Jeter disputó 158 juegos de postemporada y Ruth 41, Aaron Judge ha demostrado su capacidad para decidir encuentros con poder y temple bajo presión. Cada jonrón suyo en octubre tiene un peso simbólico: no solo impulsa al equipo, sino que lo acerca a los logros de los héroes inmortales del club.
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Su consistencia en los playoffs refleja la evolución de una estrella que combina liderazgo, disciplina y un enfoque implacable en los turnos clave. Además, su producción en momentos de alta tensión se ha convertido en una de las razones por las que los Yankees siempre son contendores en la Liga Americana.
Aaron Judge, capitán y rostro de la franquicia, no solo persigue títulos, sino también la historia. Cada batazo en la postemporada fortalece su legado entre los nombres más grandes que han vestido el uniforme a rayas del Bronx.