A la Cancha Trujillanos! La Columna

El rugido de los «Guerreros de la Montaña» era indomable. El domingo 16 de noviembre, en el colmado «Cementerio de los Grandes», el Trujillanos FC protagonizó una hazaña heroica, coronándose Campeón Absoluto de la Liga FUTVE 2 y sellando su glorioso regreso a la máxima categoría. Cuatro años de lucha culminaron con la victoria en la Gran Final sobre Titanes de Guanare, con un resultado global de 4-2.

El marcador en el Estadio «José Alberto Pérez» de Valera finalizó 2 goles por 1, pero la victoria se escribió con dramatismo. Tras el tanto de Ridenson Morillo (68′), la tensión aumentó con la paridad transitoria de Titanes, pero el atacante colombiano David Livingston se vistió de héroe, desatando el éxtasis colectivo con el gol del ascenso en el tiempo de alargue (90+5′). Este triunfo es la reivindicación de un estado y la prueba de que la mística del «amarillo y marrón» está de vuelta. ¡Aplausos de pie para estos guerreros!

El campeonato obtenido por Trujillanos FC, no fue un simple desenlace; Fue el cierre magistral de un capítulo de cuatro años de sacrificio, austeridad y reconstrucción. Desde aquel doloroso trago amargo del descenso en 2021, la directiva y la plantilla tejieron una visión de largo aliento que hoy se corona con aplauso nacional. Al asegurar su segundo cetro de plata, emulando la gesta de 1988/89, el «amarillo y marrón» no solo sella su retorno inmediato y contundente a la Liga FutVe 2026, ocupando el puesto del descendido Yaracuyanos, sino que reafirma su ineludible jerarquía histórica. Es la demostración fehaciente de que el Trujillanos FC no solo sabe caer, sino que posee una capacidad indomable para resurgir con velocidad y autoridad. «Los Guerreros de la Montaña» están de vuelta en la élite y la montaña ruge de nuevo. ¡El exilio terminó!.

Campeón Trujillanos

El Trujillanos FC, flamante Campeón de la Liga de Fútbol Venezolano de Segunda División, celebró su título con un emotivo acto de fe y agradecimiento. El lunes 17 de noviembre, toda la plantilla se trasladó al Santuario del Niño Jesús en Isnotú, pueblo natal de San José Gregorio Hernández. El capitán, Maiker González, protagonizó el momento cumbre al ofrendar la Copa del campeonato junto a la escultura que marca el sitio de nacimiento del «Médico de los pobres». Con este hermoso gesto de humildad, el «amarillo y marrón» demostró que la fe es el motor detrás de la hazaña deportiva lograda. ¡Fe y Copa, la mejor ofrenda!

La campaña decisiva no la ganaron los cheques o las figuras de renombre; la ganaron los hijos de la casa. Mientras la atención mediática se enfocaba en las figuras más experimentadas, el gol tenía nombre y apellido trujillano. José Rivas Gamboa se alzó como el máximo artillero de la temporada, un canterano letal que desató una tormenta de goles en la ronda eliminatoria, cuartos y semifinales del torneo, convirtiéndose en el «Pichichi» de la temporada.

Y para la hora cumbre, la Gran Final, emergió otro talento local, Ridenson Morillo, cuyo impacto fue decisivo con tres dianas cruciales en la finalísima de ida y vuelta. Estos atacantes, forjados en nuestras categorías inferiores, son el testimonio más poderoso de que el Trujillanos FC no solo ascendió, sino que lo hizo con el corazón y el talento puro de la tierra trujillana. ¡Hechos en casa, campeones de plata! 

Si hay un dato que define la campaña del ascenso en 2025 es que el «amarillo y marrón» no conoció la derrota en el «José Alberto Pérez» de Valera. El Trujillanos FC demostró ser un equipo imbatible en su fortín. La clave del ascenso fue un factor que solo el hincha trujillano conoce a profundidad. «Los Guerreros de la Montaña» no perdieron ni un solo partido como local en toda la temporada.

Registro de imbatibilidad

Este registro de imbatibilidad fue una estadística demoledora y un titular recurrente en la prensa deportiva. Demostraron que Valera sigue siendo el «Cementerio de los grandes’ que muchos temen visitar. Una ventaja mental que fue clave para lograr el 4-2 global en la Final contra Titanes FC. ¡Simplemente, imbatibles en casa!

El martes 18 de noviembre, «Los Guerreros de la Montaña» no solo lograron el ascenso. Con una multitudinaria caravana, encendieron la pasión más profunda de Trujillo. A su paso, desde los balcones de los edificios hasta las cornetas de los autos y cada centímetro de las calzadas. El pueblo trujillano respondió con una explosión de aplausos, gritos y emoción desbordada. Cada calle y cada avenida de Valera se convirtió en una marea humana que demostró que esta camiseta es la fibra indomable de un estado. El Trujillanos FC, por derecho y por la fuerza de su gente, está de vuelta en la élite y en la Primera División. Valera, estalló en «amarillo y marrón». ¡Euforia incontrolable!

HASTA EL PRÓXIMO VIERNES…