El comercio en Venezuela proyecta un crecimiento de hasta 8% para 2025, según las estimaciones de Consecomercio, impulsado por la recuperación moderada observada en 2024 y las expectativas de mayor dinamismo en sectores clave como alimentos, farmacias, tecnología y autopartes.

Gustavo Valecillos, presidente de Consecomercio, explicó en una entrevista con Banca y Negocios que el sector cerró 2024 con una expansión de aproximadamente 3%, superando el desempeño de 2023. Valecillos destacó que, aunque los desafíos estructurales persisten, el escenario para 2025 podría mejorar si se alinean ciertos factores.

Retos y limitaciones para el crecimiento del comercio

Entre los principales obstáculos que podrían limitar el crecimiento del sector se encuentran el financiamiento insuficiente y la presión fiscal. A pesar de un leve aumento en la cartera de crédito, las opciones de financiamiento disponibles siguen siendo limitadas para cubrir las necesidades del comercio. Además, herramientas como Cashea, aunque útiles, no ofrecen una solución integral.

El ajuste cambiario, la elevada carga tributaria y los problemas con servicios básicos como electricidad y combustible siguen generando incertidumbre, lo que complica la planificación a largo plazo de las empresas. Valecillos destacó que un 55% de los beneficios generados por el comercio se destinan a impuestos y gastos parafiscales, lo que afecta directamente la competitividad del sector.

Regiones con mayor potencial de crecimiento

Consecomercio identifica a los estados de Portuguesa, Carabobo, Anzoátegui, Miranda y Táchira como las regiones con mayor potencial de crecimiento comercial para este año. A nivel macroeconómico, los analistas independientes pronostican un panorama variado, que va desde un crecimiento moderado hasta un incremento de dos dígitos, en caso de que se produzcan cambios políticos significativos en el país.

Valecillos también reiteró la necesidad de una reforma tributaria que permita incorporar al comercio informal en el sistema fiscal, lo que garantizaría una distribución más equitativa de la carga impositiva. Finalmente, subrayó que mejorar las remuneraciones es crucial para estimular el consumo interno y fortalecer la recuperación económica.

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