En un nuevo esfuerzo por reforzar la seguridad marítima, la Guardia Costera de Taiwán (CGA) anunció este viernes la implementación de un sistema de recompensas para incentivar a los ciudadanos a denunciar actividades ilegales en el mar relacionadas con China. Esta medida surge en un contexto de tensiones crecientes entre Taipéi y Pekín y tiene como objetivo “salvaguardar la seguridad nacional y mantener el orden público” ante el aumento de “actividades irregulares y amenazas potenciales” en las aguas alrededor de Taiwán, según detalla el comunicado de la CGA.

El nuevo esquema contempla recompensas de hasta 200.000 dólares taiwaneses (equivalentes a 6.240 dólares estadounidenses) para quienes informen sobre “delitos graves” en las zonas marítimas y costeras de Taiwán. Estos delitos incluyen actos de asesinato, piratería, incendio intencionado y toma de rehenes. Además, el sistema ofrece un incentivo de 50.000 dólares taiwaneses (1.560 dólares) por reportar la entrada ilegal por mar de personas provenientes de China.

“La CGA reconoce la limitada disponibilidad de personal para las patrullas y el inmenso potencial del apoyo civil”, subraya el organismo, enfatizando que la estrategia busca fortalecer la red de vigilancia ciudadana en las costas taiwanesas. La CGA pretende así movilizar a la población para enfrentar lo que describe como “tácticas de zona gris”, un término que engloba acciones que buscan generar presión sin llegar al conflicto armado abierto y que incluyen el envío de embarcaciones y la presencia no autorizada en áreas marítimas de la isla.

La implementación de esta política refleja el endurecimiento de la postura de Taiwán ante las actividades marítimas chinas, en un contexto de tensiones diplomáticas y militares en aumento. En los últimos meses, se ha registrado un incremento en el número de embarcaciones chinas que navegan cerca de las costas taiwanesas, lo que ha generado preocupación en la región y reforzado los esfuerzos de defensa de la isla.

El programa de recompensas tiene como meta involucrar a la ciudadanía en la vigilancia costera, complementando la labor de la Guardia Costera en momentos en los que las amenazas marítimas se han convertido en un desafío prioritario. La CGA espera que esta colaboración ciudadana permita actuar con rapidez frente a cualquier incidente que comprometa la seguridad nacional y fortalezca la respuesta de Taiwán a las crecientes tensiones en la región.