A tres meses de las elecciones presidenciales, el ministro de Relaciones Interiores, Diosdado Cabello, lanzó el lunes 28 de octubre un mensaje contundente a los sectores opositores: aquellos que no reconozcan a Nicolás Maduro como ganador de los comicios del próximo 28 de julio no podrán participar en futuras elecciones regionales. Esta declaración se dio en el marco de una rueda de prensa con la dirección nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Cabello se dirigió especialmente a los dirigentes de la Plataforma Unitaria Democrática y de partidos que actualmente debaten la reforma de las leyes electorales del país, como Alianza Lápiz y Centrados, a quienes acusó de intentar «colarse por la baranda» en el sistema político. “El que no se monte en ese tren se queda sin pasaje”, afirmó, refiriéndose a aquellos que critican y desconocen los resultados electorales cuando no son favorables. “Cada vez que hay elecciones ahí sí son demócratas, ahí están reuniéndose, viendo cómo se cuelan”, agregó el ministro.
El mensaje de Cabello ha generado inquietud entre los sectores de oposición, quienes han manifestado su intención de continuar participando en el proceso electoral mientras exigen garantías para la transparencia y el respeto a los resultados. La advertencia del oficialismo condiciona el acceso a las instancias políticas regionales al reconocimiento del resultado presidencial de julio, una medida que Cabello considera esencial para “preservar la paz y estabilidad” del país.
Mientras tanto, algunos dirigentes de los partidos mencionados han señalado que estas declaraciones representan una “amenaza directa” contra la pluralidad y un intento de silenciar a los sectores críticos.