Por Kimberly Chandler y Christopher O’Meara — The Associated Press
Debby tocó tierra este lunes a las siete de la mañana en la región de Big Bend de Florida como huracán de categoría 1, y, aunque ya se ha degradado a tormenta tropical, el Centro Nacional de Huracanes avisa de lluvias torrenciales e inundaciones catastróficas a medida que avance lentamente por la parte norte del estado antes de detenerse en las regiones costeras de Georgia y Carolina del Sur.
El huracán tocó tierra con categoría 1 cerca de Steinhatchee, una pequeña comunidad en el norte de Florida de menos de 1,000 residentes en la costa del Golfo de México. Llevaba vientos máximos sostenidos de 80 millas por hora y se movía hacia el noreste a 10 millas por hora, dijo el Centro Nacional de Huracanes en Miami.
En su parte de las 11 de la mañana, el Centro Nacional de Huracanes rebajó los vientos a 70 millas por hora, pasando así Debby a ser una tormenta tropical que seguirá debilitándose en las próximas horas.
Las autoridades locales reportaron la muerte del conductor de un camión que esta madrugada cayó a un canal de Tampa al perder el control de su vehículo bajo las fuertes lluvias. La Oficina del Sheriff del condado de Levy, en Florida, informó de que un niño de 13 años murió al caer un árbol sobre casa móvil. Las autoridades acudieron a la vivienda a las 8 de la mañana y encontraron al chico “aplastado dentro de la casa”. No se informó de otros heridos.
Además, dos personas murieron en un accidente de auto en el condado de Dixie, en Florida, a última hora de la noche del domingo, entre ellas un niño de 12 años, con lo que el número de víctimas mortales de Debby asciende al menos a cuatro.
La tormenta tocó tierra en una de las áreas menos pobladas de Florida, pero los meteorólogos advirtieron que las fuertes lluvias podrían generar inundaciones catastróficas en Florida, Carolina del Sur y Georgia. Casi 214,000 clientes estaban sin luz en Florida el lunes por la mañana, según PowerOutage.com. Se ha emitido una alerta de tornado para algunas zonas de Florida y Georgia el lunes.
“Se pronostican unos totales de lluvia realmente asombrosos en el mal sentido”, dijo Michael Brennan, director del centro de huracanes, en una reunión informativa. “Se trataría de una lluvia récord asociada con un ciclón tropical para los estados de Georgia y Carolina del Sur si llegáramos al nivel de 30 pulgadas”, agregó.
Las inundaciones podrían durar hasta el viernes y se espera que sean especialmente severas en las áreas bajas cerca de la costa, incluidas Savannah, Georgia; Hilton Head, Carolina del Sur; y Charleston, Carolina del Sur. Los funcionarios de Carolina del Norte estaban monitoreando el progreso de la tormenta.
Los oficiales en Savannah dijeron que el área podría tener los niveles de un mes de lluvia en solo cuatro días, si el sistema se detiene sobre la región. “Esta va a ser una tormenta importante”, dijo el alcalde de Savannah, Van. R. Johnson, en una rueda de prensa.