Esta imagen combinada, hecha con fotos de la reserva proporcionadas por el Departamento de policía de Houston, muestra a Johan José Martínez Rangel, a la izquierda, y a Franklin Peña, sospechosos de matar a una niña de Houston de 12 años.
Durante la audiencia judicial, los fiscales de encargados del caso de Jocelyn Nungaray, de 12 años, revelaron que la niña luchó valientemente hasta el final, dejando marcas de mordeduras y arañazos en Johan Jose Rangel, de 22 años.
Quien fue detenido con estas marcas visibles en su cuerpo y que todavía conservaba durante la audiencia.
El segundo inmigrante ilegal venezolano, acusado de violar y asesinar a Jocelyn Nungaray, de 12 años, compareció en corte este martes.
El presunto cómplice de Rangel Martínez, Franklin José Peña Ramos, de 26 años, reveló a la policía que intentó convencer a Rangel Martínez de que se detuviera.
Pero él supuestamente se negó, se subió encima de la niña y la estranguló, según Long.
Sin embargo, Rangel Martínez supuestamente respondió que tenía que “terminar lo que empezó” mientras le tapaba la boca, dijo Long.
Los escalofriantes detalles se produjeron cuando un juez fijó una fianza de 10 millones de dólares para Rangel Martínez y lo calificó de probable riesgo de fuga.
Los fiscales afirmaron que se afeitó la barba en un intento de alterar su apariencia después del horrible ataque.
Jocelyn Nungaray, una niña de 12 años, fue hallada sin vida junto a un arroyo ubicado en Houston, Texas, luego de ser estrangulada por dos hombres.
El asesinato de la menor se registró el pasado 16 de junio y un días después vecinos de la zona reportaron el hallazgo de su cuerpo, por lo que alertaron a las autoridades locales.
Hasta el momento, aún no se tiene certeza del motivo de este crimen, ya que, de acuerdo a la información revelada sobre el caso, Jocelyn no conocía a los dos sujetos que le quitaron la vida.
Ante este brutal asesinato, Alexis Nungaray, madre de la niña de 12 años, rompió su silencio y entre lágrimas habló sobre los asesinos de su hija.